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viernes, 30 de septiembre de 2016

ME ECHARON DEL PUESTO



Buenas Tardes mi mama! Venga mi vieja querida
Que le encaje un beso grandote en la trompa
Quédese quieto; Semejante hombraso con esos bigotes
Y haciéndose el chico? Mama, es que vengo de alegre.

No le digo el antojo, Va a cumplir los treinta
Y anda aragañando con sus sentimientos;
Dígame, ya ha encontrao novia?
No me eche agua fría, Que mientras usted viva
No habrá moza Por más linda,
Que sea capaz de meter la pata entro el rancho;

Mi mama es mi novia y acabao el cuento.
Le hacen mayordomo? qué mayordomo ni qué mayordomo,
adivine?Le aumentan el sueldo?Qué sueldo ni qué sueldo.
Quiere que le diga por qué vengo alegre?Me echaron del puesto!
Cómo dice?Que le han echao del puesto Y usté viene alegre?

Sí, pero una vez que usté sepa por qué me despiden
Me va a creer más su hijo.
Hace una semana Llegó la patrona y el patrón del pueblo,
Con ellos trajeron al hijo; Un mozo que dicen que es leído
Porque estudia en los libros, Toma té con wiskhy,Se pinta las uñas,
Pero tiene más humo que ese palo verde que usté ha echao en el fuego.

Ayer hubo fiesta en la estancia
Y el mocito biodo, maltrató al boyero,
Anduvo a palos con peones y perros;
Cuando vide que el patrón con tuita justicia,
Vino a pedirle al hijo, que estuviese quieto,
El patrón fue quien tuvo que irse dentro.

Luego, vino la madre!Para qué venir…
Conforme la pobre viejita,Vino a pedirle al hijo se estuviese quieto.
Se ensañó en la pobre; Lo maldijo a Dios!
Y cuando esa pobre madre vino a arrodillarse,
La tomó de un brazo, la apretó fuerte,
La tiró en el suelo,Y después, no me acuerdo.

Se me fue el sentío, me tapó una sombra,
Lo alcé por los aires y lo estrellé contra el suelo;
No sé si lo he dejao allí tirao, creyéndolo muerto
Porque pensé que era usté esa madre
Y yo ese mal hijo que había educado el pueblo.

Y quise matarlo, Deshaciendo ese hijo que olvidó en los libros
Lo que un ignorante de los ranchos nuestros,
Ni borracho, ni loco, se olvida un momento.

Y aquí estoy, Déjeme que le encaje un beso grandote en la trompa!
Deje que llore uno chiquito pegadito en su seno;
Deje que me sienta un chiquilín de nuevo,
Mientras grito alegre: Me echaron del puesto!

martes, 20 de septiembre de 2016

PAMPA VIEJO




DE: VÍCTOR NICOLÁS DI SANTO "PAMPA VIEJO"

Recuerdo eras cuero y hueso
y yo en mi afán de muchacho
coroné con tres penachos
la tabla de tu pescuezo.
Te di por nombre "Travieso",
adivinando tus trampas, 
rasquetié tu pelo pampa, 
corté tu cola al garrón
y te metí pa un galpón
orguyoso de tu estampa.

Mi primer caballo eras,
mi desvelo de gurí,
cuántas veces ni comí 
por curarte las bicheras.
Si hasta de unas arpilleras
te hice la manta pal frío
pa cubrirte del rocío
en ese invierno crudón, 
y ponía doble ración
si veía el morral vacío.

Aparceros de las huellas
nos hicimos tumbo a tumbo, 
y alumbrábamos el rumbo
con un pabilo de estrellas.
Penas, dolores, querellas, 
nos trajo los sinsabores
y en risas, cantos y amores
nos deparaba otro fin:
una cinta pa tu clin
y pa mi pecho unas flores.

Y en uno de esos caminos
que sobre tu lomo hiciera,
encontré la compañera
que se empotró a mi destino.
Los años en torbellinos
nos brindaron su albedrío
y hoy siento un lagrimón frío
por esos recuerdos tiernos
y han pasado treinta inviernos
sobre tu lomo y el mío.

Soñoliento en el potrero
tranqueás bichoco y enclenque
o andás rondando el palenque
pa servir de mandadero.
O pa que un mozo pueblero
que llega al campo a pasear
te quiere hacer galopar, 
moviendo piernas y brazos
pero vos salís al paso, 
sin apuro y sin mosquear.

Cuando me evoco muchacho
dentro a recordar tu estampa
y te veo mi zaino pampa
con aquellos tres penachos.
De nostalgia me emborracho
al verte viejo y sobón;
que te llamen mancarrón
es el final de tus glorias:
tu rosario de memorias
te rezo en mi corazón.



CABALLITO CRIOLLO





Bravo caballito criollo mezcla de Pampa y de cielo
del gaucho fiel compañero parejero y retozón,
el que al llegar el malón salio a enfrentarlo sin miedo
y como el fiero Pampero soltó sus crines al viento
y un relinchar de contento por la tierra en que nació. 

Bravo caballito Criollo del gaucho suelo Argentino
los polvorientos caminos ya te hicieron tradición,
estas en el corazón de aquel que lo nuestro siente
te llevo atado al palenque de los recuerdos queridos,
por que a tu lado he vivido sacando pecho al dolor.

Bravo Caballito Criollo, del Buenos Aires campero
como un hermano te llevo latiendo en el corazón,
la luna Gaucha nos vio, siempre tranqueando en la huella
y salpicado de estrellas, apurar en la llegada
cuando en el rancho esperaba, guitarra mate y amor
cuando en el rancho esperaba, guitarra mate y amor.



miércoles, 14 de septiembre de 2016

VERSOS PARA EL TRUCO



PARA LA FLOR

"Por el río Paraná iba navegando un piojo 

con un hachazo en el ojo 
y una flor en el ojal" 

"Un pintor pintó la luna 
pintó la luna y el sol 
pintó a tu hermana en pelotas
y en cada teta  una flor" 

martes, 13 de septiembre de 2016

A LA MUJER ARGENTINA

Fotografía Rosana Silvera




Entre piones y sirvientas
fui piquete y fui nochero
cruzando los trasfogueros
en esas noches friolentas.
Me acuerdo'e Doña Vicenta,
viuda de Ciriaco Paz,
crió sus hijos y uno más
que le regaló la huella,
por eso que en nombre de ella
hoy le canto a las demás.

La que a la ropa gastada
la aprovecha algún pedazo,
y hace una nueva de paso
pa'vestir la muchachada,
la de las manos caurteadas
como la tierra reseca,
la que pican las culecas
cuando le agarra algún pollo,
la de aroma de pimpollo
y ternura de muñeca. 

La que lava ropa ajena
a puño en cualquier batea,
y abraza cualquier tarea
desimulando sus penas.
La más gaucha, la más buena,
de un destino nazareno;
ella que en cualquier terreno
sin prejuicios ni querellas,
alimenta el hijo de ella
como amamanta el ajeno.

¡Esa es la gaucha, la criolla,
la de honradez campesina,
mata un bicho o una gallina
sino hay qué, echarle a la olla;
la que arrolla y desarrolla 
un lazo cuando es preciso, 
la que le enfrena el petizo
al amor de su pequeño
la que se olvida de un sueño
si hay que improvisar un guiso.

La que cría un cordero guacho,
un ternero o un lechón,
y de la puerta al galpón
aconseja a sus muchachos.
La que estriba un vivaracho
y en la vuelta se le sienta
y levanta una herramienta
si alguien la dejó tirada,
y no se pega en la almohada
cuando arrecian las tormentas.

A esa mujer que remienda
las pilchas de su marido
y se luce en un zurcido
o el bordao de alguna prienda.
A esa que a su hijo entienda
que hay que cuidar el cuaderno,
¡esos ejemplos maternos,
no está de más exaltarlos!
y pensando en abrigarlo
pasa tejiendo el invierno.

La que cuando no hay galleta
prepara una torta frita,
y rejunta la gracita
y charquea una paleta,
y se levanta en chancleta
cuando llama algún vecino;
la que abre y cierra el molino
y nos da un trago'e agua fresca,
sin llegar que le agradezcan
los errantes del camino. 

La que a índice y pulgar
vuelve en hebras el bellón,
que en un rincón del galpón
lo tenía para lavar.
A mano sabe escardar,
saca abrojos y rosetas,
y se arrima a la pileta
aunque esté el agua escarchada,
con las manos arrugadas
y las mejillas violetas.

Mujeres que al quedar viudas
con un enjambre de chicos,
repiten: "me sacrifico",
aunque la suerte sea cruda.
Los protege, los ayuda
con un amor sin resuello,
suele rechazar aquellos
que le niegan fortaleza,
y pone el alma en la mesa
pero el corazón en ello.

Saludo a los chacareros
con sus mujeres risueñas,
las que siembran , las que ordeñan,
sin descanso el año entero.
Que saben del sol de enero
y las heladas de mayo,
la que a pata del caballo
carga y descarga los carros,
cuando hay seca, cuando hay barro,
haya sol o caigan rayos.

Al hombre y a la mujer
del ambiente campesino,
la que impulsan el camino
y ven la patria crecer,
las que p'hacer de comer
aunque la tierra esté dura,
riegan, cosechan verdura
pa'darle gusto a un puchero,
y sabe estaquear un cuero
y aprovechar las achuras.

La que cura una bichera
como le quiebra el empacho,
y esquila un borrego guacho
sin maniarlo donde quiera.
La que encierra las lecheras
y sabe por el balido
si el ternero no ha comido,
saliendo al patio del rancho,
o por el vuelo'el carancho
si hay un animal caído.

La que conoce en la ubre
si el animal ha parido,
o si al hijo lo ha escondido
(oservándolo descubre)
y en los menguantes de octubre
sabe el suelo preparar,
una planta trasplantar
para mejorar su fruto
como hacer de un tronco bruto
un banco para su hogar.

Esa mujer representa
un sacrificio tamaño,
porque al cumplir cuarenta años,
parece tener sesenta.
Áspera, limpia y violenta
afronta con valentía,
el quehacer de cada día
como las he visto yo,
aquellas que le cantó
don Luis Acosta García. 

viernes, 9 de septiembre de 2016

El Oscuro Patas Blancas




Patrón, vendamé el potrillo, oscurito patas blancas,

que es muy bien hechito de ancas,y es su pelo, un solo brillo.
Si me lo vende lo ensillo, hoy mismo pa jinetearlo,
desde la rienda hasta el freno, en plata quiero taparlo.
porque quiero resignarlo, pa ver si me sale bueno:

Patrón, no se haga rogar; vendameló por favor
Le he de enseñar a escarcear, y libre en la atropellada
que hasta el rancho de mi amor, en él quisiera llegar.
pa cuando lo vea mi amada, le encantará estoy seguro
Como pidiendo recao, tranquea de sobre paso,
al ver mi petiso oscuro, mi negra queda encantada.
Yo me quisiera sentar, en el lomo de ese brioso
el doradillo y el bayo, y hasta la yegua madrina.
porque es un flete fogoso, hijo de padre mentao.
se arrolla en forma de lazo, cuando quiere retozar,
Patrón le doy lo que tengo, en fin, todos mis caballos:
yo lo quisiera montar, aunque me mate a porrazo.

EL LISTA TUERTA




  "Buscando en las lejanías trabajo andaba, señor
y así fui de domador a parar en las Marías, 
e patrón dijo que había, catorce potros apartao
y un Lista Tuerta dejao por bellaco y peleador
y todos como un honor ya de colmillos cruzao"
Compañero al otro dia de mi llegada a la estancia
el patron con arrogancia me dijo que ahi los tenia
y rumbie pal corral con el cuerambre en la mano
encomendandome hermano a nuestro gran celestial.
Me le sente al lista tuerta, para que viera el patron
que no era un croto chambon ni tampoco un alma muerta
 desde cerquita de la puerta me soltaron al flete
se elevo en forma de cohete, y en el aire manoteando
 se quedó como esperando de ver caer al jinete.
Pero tuvo la sorpresa y la desliga el sotreta de sentir por las paletas
 el rebenque con firmeza medio se fue de cabeza y arranco pa todos lados
como quien anda mamao y no puede hallar la puerta
 y al ratito al lista tuerta lo traje bien zamarreado.
Despues siguieron los otros y algunos en sus revuelo
me hicieron besar el suelo varias veces "Hay de nosotros"
y así con aquellos Potros Y una madrina gateada
me aleje Una madrugada de la estancia las Marías
pa´hundirme las travesías de nuestra Pampa callada.

Después de un año un buen día con la yegua cabresteando
llegue una la tarde troteando de vuelta hasta la María
el patrón con alegría me recibió y con anhelo
yo le entregué sin recelo 15 pingos y oportuno
fui agarrando uno por uno y saltandolos em pelo.

Después es Claro que cobre la doma de los baguales y pase entre los mensual es como 3 días tal vez luego mi mono cuadre dispuesto a salir al tranco pero el patrón nombre Franco De corazón y alma abierta me regaló el lista tuerta y otros Zai no pico blanco Despues me estrecho la mano y me acompañó al Corral donde Monte en mi bagualde uns alto gaucho y baquiano. le dije adiós al anciano y al dueño de la María
me aleje Una madrugada de la estancia las Marías
pa´hundirme las travesías de nuestra Pampa callada.
Y me perdí galopando otra vez por la llanura
en noches oscuras sobre la Pampa mirando
Así es que anduve pensando de abandonar El Salado
y en mi caballo montado ista tuerta y vivaracha
por general Acha y me fui rumbo a Bragado !



Fin de la conversación de chat






miércoles, 7 de septiembre de 2016

Mensual de confianza

Foto Julio Secundino Cabeza






Buenas noches, Don Almada
"Desmonté y pasé Santiago",
¿Qué trae por estos pagos
a estas horas avanzadas?
"Vengo de "La Colorada"
de Saturnino Garré,
me han despedido y de a pie
sin darme una explicación,
menos mal que Almirón 
me presto este Pangaré.

"Que sea muy bienvenido
y desembuche en confianza
son cosas sin importancias
qu yo pronto las olvido".

"A veces por comedido 

o por demasiado gauchazo
Ayer maté de un pechazo 
sin intención un novillo,
Y Hoy se me quiebra un padrilllo
en a yapa de mi lazo".

"Mullidos en los gramillales
donde retozan los puros
y no hay un pingo aseguro
pa´que muden los mensuales,
toda clase de animales 
vacas terneros novillos

potros yeguas y potrillos

cien carneros importados
observe Almada el recao
que lujo mi cojinillo".

Se ha puesto muy rezongón
quisillozo y sin abuela
monté un toro con espuela
y me llamó la atención
le eché al fuego un pizarrón
con datos de la semana


pa´l colmo la otra mañana
voy y boleo ¡ Caracho! 
un aveztruz criao guacho
pa´comerle la picana.

Porque saqué a la sirviente
en ancas de recorrida,
se alzó como leche hervida
y me cantó las cuarenta.
Ya su modo me revienta
Siempre me anda pastoreando
yo me he criao resereando
entre paisanos reseros
Yo que he nacido campero
he de morir Fogoneando !!!

"Alcanclé  el Pangaré 
al amigazo Almirón
y a ese iejo resongón 
haga el favor digalé
que aún pobrón y e a pie
no perdere la esperanza,
lo que sobran son estancias
en esta tierra bendita; 
siempre un patrón necesita
un buen mensual de confianza !




sábado, 3 de septiembre de 2016

EL GATEADO DE MEDINA


Era un tal Lucio Medina
crillazo como el mejor
en un tiempo domador 
en la estancia "La Colina".
Criollazo de mucha estima, 
campero y muy apreciao,
supo tener un gateao
que era toda su alegría
y en yerras y pulperías
fue pingo muy codiciao.

Con el producto'e las domas
Medina compró un campito
y allá levantó un ranchito
en la falda de una loma.
Bastos, riendas y caronas
adornaban la cocina
después ovejas, gallinas, 
todo empezaba a crecer
por eso ¡quién iba a creer
que eso quedara en la ruina!

Al cerrarse la oración 
y mientras pitaba un chala, 
pa'l catre se refalaba
aunque no era dormilón.
La pava sobre el fogón
había quedao silenciosa, 
y una estrella brillosa
jugueteaba por los serros, 
sintió tañir el cencerro
en forma muy sospechosa.

De un salto estuvo parao
y se vistió de un tirón, 
después manotió el facón 
que estaba sobre el recao, 
qu'esa tarde había dejao
mientras cortaba unos cueros, 
y ya con el caronero, 
cauteloso pero alerta, 
se fue entreabriendo la puerta
pa'divisar al sendero.

Salió medio agachao, 
costeando una cina-cina, 
y ve un bulto que camina
con dirección al gateao.
Muy pronto estuvo enterao
de lo que iba a pasar, 
nada lo hacía dudar
se daba por advertido, 
que a su pingo más querido
se lo querían robar.

Cuando aquél bulto cruzó 
por detrás de la tropilla, 
Medina casi en cuclillas
hasta su pingo llegó.
La madrina conoció 
a su dueño en el instante
cuando el grito vigilante
dieron de pronto unos teros
al darse vuelta el cuatrero,
Medina estaba delante.

Cuando se gana el tirón 
en un trance tan audaz
al paisano más capaz 
le hace buya el corazón.
Al cuatrero en la ocasión
al sentirse descubierto, 
de a pie y en campo abierto
ya no es fácil disparar, 
sólo le resta pelear 
o sino darse por muerto.

El hombre andaba de a pie
con el caballo a la rienda
y en el claro de una senda
se divisa el pangaré, 
de un: "¡Alto, quién es usted!", 
un grito quedó flotando
se fué pa'trás reculando
con intención de montar, 
y a otro palo fue a parar
una lechuza chistando.

Medina fue como luz
y no menos el cuatrero, 
y el brillo de dos aceros
traiba destino de cruz; 
con un poco de inquietud
la tropilla se alejó
sólo el gateao se quedó 
como mirando la escena
bajo esa noche serena
donde su dueño pelió.

El cuatrero ya finao
quedó en el suelo tendido
y Medina mal herido
quiso buscar al gateao.
caminó como enredao
con el facón de testigo
y al verlo cerca a su amigo
palmeándolo con la mano
le dijo: "No importa hermano,
vos te quedaste conmigo".

Al cuatrero lo enterraron 
por indicación del juez, 
vino a saberse después 
según otros comentaron.
Y un arbolito plantaron 
donde Medina cayó, 
un resero lo encontró 
al despuntar ese día
y antes de morir decía
lo que esa noche pasó.

Al poco tiempo el gateao 
fue festín de los caranchos, 
murió en la tranquera'el rancho
donde supo estar atao.
Un día así resignao
se quedó como dormido, 
la boca abierta y sumido
como relinchando al dueño
y en un galope de sueños
se fue con rumbo al olvido.



Letra: Rafael Bueno
Interpreta Abel ivroud




jueves, 1 de septiembre de 2016

EL MORO DE LOS VIDELA





En un potrerito chico
del campo de los Videla,
fue que al pasar pa la escuela
lo vi asomando el hocico... 
Por algo que no me explico 
allí me quedé parao, 
contemplando emocionao
en un silencio profundo, 
pa verlo venir al mundo
igual que un pollo mojao.

La madre era una rosilla 
que al verla el patrón, preñada, 
la apartó de la manada
cuando vendió las tropillas; 
y por esas maravillas
que Dios al mundo le ha dao, 
nació un morito tiznao
que sin temor a golpearse,
al rato quería pararse 
tanteando como un mamao.

A la semana ya andaba 
retozando en el potrero, 
o coriendo algún ternero
que curioso lo miraba, 
y al verme que yo pasaba
cada mañana temprano, 
solía esperarme baqueano
y al verme yo sin testigo, 
como si fuera mi amigo
le decía "adios" con la mano.

Pero quiso el romerillo
cobrarle a la yegua el cuero, 
y solito en el potrero 
quedó un día el potrillo.
Se le fue apagando el brillo
de su pelaje gauchón, 
y chaplinudo y panzón
se fue criando como pudo,
entre liebres y peludos
y algún holando mamón.

Así tres años pasaron
medio atrás quedó mi infancia, 
y pa pionar en la estancia 
los Videla me tomaron.
Mis quehaceres me llevaron
hasta aquél potrero un día, 
donde el morito lucía
su condición de orejano, 
sin que jamás una mano
lo haya tocao toavía.

Ni bien peché la tranquera
hizo sonar las narices, 
mal llevao, como quien dice,
buscando echarse pa juera.
Tenía una crin entera
como el pastizal del llano, 
y al ver que su instinto indiano
de mi presencia recela, 
como cuando iba a la escuela
lo saludé con la mano.

Pa mi que aquella señal
fue una luz en su memoria, 
y sirvió pa que esta historia 
tenga un hermoso final.
Un relincho colosal
soltó al pararse en dos patas, 
y ante mi sonrisa grata
que su nobleza refleja, 
vino a rascarse la oreja
al borde de mi alpargata.

El patrón que conocía
mis andanzas de muchacho, 
y de aquél potrillo guacho
su triste historia sabía, 
me mandó llamar un día
y ante mis ojos atentos, 
desnudó su sentimiento
con un gesto que hoy valoro; 
regalándome aquél moro
por mi buen comportamiento.

Se podrán imaginar
el alegrón que me dió, 
que ni bien me lo entregó 
lo empecé a remodonear.
Ni mira de corcovear
cuando le puse el recao, 
y al mes y medio clavao
andaba, sin ser jactancia; 
luciéndome por la estancia
con el moro de bocao.

Un sentimiento de hermano
creció por él con empeño, 
sin que conozca más dueño
que mi recao y mi mano.
Y hasta ese amor soberano
que aun comparte mi existencia
pudo calmar mi impaciencia
sentadas en sus ancas recias
cuando al salir de la iglesia
rumbeamos pa la querencia.

Y ahí en más vivió prestando
los años que hoy amontona,
con su pintita gauchona
que lo sigue acompañando.
En un corral trabajando
o recorriendo potreros
cargando al anca algún cuero
o tirando agua en el jaguel, 
o al ruido del cascabel 
con el sulky dominguero.

Hoy está pa otros quehaceres
porque entuavía tiene tela, 
y va con tres a la escuela:
un varón y dos mujeres.
Cumplidor pa los deberes
ya está ensillao de temprano, 
y al verle alejarse ufano
con los chicos de testigo, 
porque siempre fue mi amigo
lo despido con la mano.