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miércoles, 26 de diciembre de 2018

"El más jodido soy yo"




Vengo bastante inspirado
y con ganas de versiar,
si se ofrece jinetear
un potro o un reservao.
Allá en mis tiempos, ¡cuidao!
no he conocido rivales,
y en las internacionales
montaba cualquier sotreta
y le ponía en las paletas
mi nombre, con iniciales.

Hoy no puedo atestiguar,
ya mis testigos se han muerto, 
pero les juro, que es cierto,
y al ñudo no sé jurar.
Una ocasión fuí a montar
un potro que andaba bajando
y mientras le iba sacando
el pastito de la muela
se me desató una espuela
y me la até corcoveando.

Lo iba echando al compás
desde la cola a la quijada
hasta que en una sentada
se cortó por la mitad,
salí parao, ahí nomás,
y no son cuentos de novela,
les juro por mi abuela,
me caí al dar unos pasos
enredao en un pedazo
del reservao, en la espuela.

Y en completa libertad
monté al cumplir los tres años
y que no les parezca extraño,
lo hice cara p'atrás
y según contaba mama,
que era un gaucho mañero,
y que en esas siestas de Enero
o a la luz de la luna,
me escapaba de la cuna
pa'jinetear los terneros.

Una siesta me le escapé
gateando hasta un bebedero;
estaba durmiendo un ternero
y en el suelo lo monté.
Desde gaucho me tuve fe,
era chiquito pero agrandao.
¡Cuántos premios he sacao
por ser jinete y audaz,
montando cara p'atrás
y con los ojos vendao!

Discutí con un paisano
en un concurso de doma
y me largué de la maroma
con el chupete en la mano.
En cuanto afiló un tobiano
puerta afuera, como luz,
puse toda la virtud
que de tata había heredao
y le caí enhorquetao
entre el riñón y la cruz.

¡Qué sentada, la gran siete!
Al engancharlo al bagual
se me desató el pañal
y me hizo perder el chupete.
Corcoveaba, pero al cuete,
puse toda mi energía
¡Qué hachada, mama mía!
lo había dejao embarao
que el tobiano colorao
se murió ese mismo día.

Yo sé que están dudando,
eso es casi seguro, 
pero paisanos, ¡les juro!
de que no estoy bolaceando.
Yo en un bagual corcoveando
si se ofrece, sé escribir, 
y hago muy mal al decir
mientras le pego por el pico
sumo, resto y multiplico
y a veces sé dividir.

Yo no sé jinetear casi nada,
tengo un hermano menor,
hacha que da calor
y se defiende en la armada;
lo he visto en varias pialadas
descogotar los baguales,
costumbres tradicionales
que tuvo desde criatura,
se ataba el lazo, a la cintura
siendo gaucho de pañales.

Según cuenta mi abuela,
el más jodido soy yo,
que tata, cuando nació,
vino al mundo con espuelas
y que toda mi parentela,
mis hermanas, como mama,
montaba cara p'atrás
hasta de cuatro enancados
y eran como pegados
en completa libertad.

sábado, 1 de diciembre de 2018

LA CARTA




Mire a mi amigo a la cara, sospeche que había un problema

Y le fui buscando el tema pa´ lograr que me contara..
“...Desensillá el malacara largamelo sin tardanza…” le dije
“…por tus andanzas andas sufriendo vos mucho...
habla nomás que te escucho, o no me tenes confianza…”



Desvió la vista pa´ abajo y al punto quedo callao
“…¿que te tiene preocupao?¿te quedaste sin trabajo?…”
corto el silencio de un tajo diciendo “…quiero vivir,
por quererme divertir estoy temblando de miedo
me eh metido en un enredo, no se como via a salir…”



A Marta la conoció me dijo hace una semana
Y pa´ no dejar pa´ mañana a salir la convido
Y así fue que la encontró en una confitería
Y luego quien lo diría de salir a caminar
Y juntos decidieron pasar juntos hasta el otro DIA



AL despertar el diviso el ambiente mudo
Se vio durmiendo desnudo en la cama de un hotel
Y buscando a su clavel fue al baño, miro al trasluz
Jamás pensó con que cruz se topo al salir con Marta
Que al irse dejo ésta carta sobre la mesa de luz:



“Al ver que estabas dormido no te quise despertar
pues debes recuperar la energía que has perdido
yo me fui sin hacer ruido a continuar con mi vida
perdoname si una herida te causo al marcharme así
chau mi amor que seas feliz y que disfrutes del SIDA”



Me corrió un escalofrío como un sudor por el lomo
Y preguntándole ¿como? Pensé en el amigo mío
Dijo esto no es un resfrío que con un geniol lo paso
Y viendo tan serio el caso solo a una cosa atine
Le dije hay que tener fe y lo estreche en un abrazo



Por quererse dar el gusto con una linda mujer
Su instinto busco el placer y solo encontró un disgusto
Y nos va a durar el susto hasta que este el resultado
Del análisis sacado yo mientras tanto no duermo
Pensando que si esta enfermo es por no haberse cuidao



Es tan hermosa la vida que bien merece cuidarla
No debemos arriesgarla exponiéndonos al SIDA
Prevenirse es la medida de curar a ese enemigo
Y no seremos testigos si siempre se cuida uno
Pues no sufrirá ninguno lo que le paso a mi amigo.

sábado, 24 de noviembre de 2018

CERO A CERO





Allá por el horizonte, en un estadio cerrao,
juegan los seleccionaos de las sierra y los montes:
de un lao el rinoceronte, un mono y un avestruz,
un perro, un pato, un ñandú y los cinco delanteros:
un lagarto, un burro, un tero,un caballo y un tatú.

Del otro bando la urraca, un elefante y un ciervo,
de jalf es un gato, un cuervo y del centro - jaf, la vaca;
las cinco piezas que atacan: son un gallo y una pantera,
una tortuga guatera y un loro que es una flecha,
y allá en la punta derecha han puesto una chancha overa.

Comienza el partido...Toma la pelota el gallo,
que es un huevo de avestruz, este la pasa al ñandú,
pero intercepta el caballo; con la rapidez del rayo
este la tira a un costao, como está bien colocao
la está gritando el lagarto: habran campo, que los parto,
pero tira muy desviao.

Toma el perro ,da a la vaca esta le hace un pase al ciervo
pero intercepta el cuervo que vuela al ras de la cancha;
se produce una abalancha, todo el mundo se alborota,
la culpa es de la gaviota que gritó desde el tabú,
- "que lo saquen, al tatú,que no agarra una pelota!".

Viene el centro alto y ceñido, toma de voleo el perro,
le tiene miedo a los fierros y se pasa a los ladridos;
el juego está suspendido, está que explota la hinchada,
el burro flor de patadas le dio en la panza al caballo,
quiso cacarear el gallo pero el juez no cobró nada.

Cuando arremetía el pato, detiene la carga el loro
pa cobrarle foul al toro en la persona del gato,
suena de nuevo el silbato, viene el huevo de avestruz
salta el perro y el ñandú; y el mono con una piola
lo tiene atao de la cola, por si entra al juego, el tatú.

Domina el juego la chancha que tira bajo y rasante,
pero atento el elefante ya está al medio de la cancha.
La tortuga hace la plancha entonces toma la vaca
esta primero se hamaca,le hace un pase a la pantera:
esta tira de primera pero ataja bien la urraca.

Se arma lío al poco rato entre el caballo y la chancha
porque este de atrás la engancha, ella le gritó : "animal"...!;
el mono gritó: -¡"penaaal!"y el juez lo echó de la cancha.

Se han entrompado el elefante y se ha vuelto pura arruga
por culpa de la tortuga que no va para adelante,
hay un chajá vigilante que nervioso se pasea
después se armó otra pelea porque un grillo en el vestuario,
dijo que no es partidario de tacticas europeas.

Ya se juegan los descuentos el score es cero a cero
toma el huevo el teru teru que arremete como viento,
en ese mismo momento se produce un caso extraño:
la urraca sufre un engaño, el perro se ha puesto malo,
la culpa es del picapalo que le comió el travesaño.

En eso grita la chancha, desde el extremo derecho,
que si no le dan afrecho se retira de la cancha,
vuelve, otra vez, la avalancha, entra el león enfurecido,
queda el estadio vacío cada bicho pa su agujero.
El score es cero a cero y así terminó el partido.


martes, 30 de octubre de 2018

YO VI LLORAR A UN GIGANTE



Yo vi llorar a un gigante, 
nacido en la tierra mía,
 y aquí cantarle quería 
porque es un hombre de aguante,
en la zurda tiene un guante 
el  gran Diego Maradona. 
Al rival, no lo perdona 
con los dedos fracturados,
con el tobillo  inflamado
 juega igual si se lesiona.

Patadas, hasta en el cuello, 
no hay un ser que lo soporte, 
han arruinado el deporte así 
como pegan ellos y  
Diego que es lo mas bello 
se recupera en la cama.  
Es que un país lo reclama  
que haga un gesto  sobrehumano  
aunque algunos italianos 
 lo acusen que busca fama. 

A Rusia, ya le ganamos,
 perder es un disparate.
Con Rumanía un empate 
y allí nos clasificamos.
 Lo que siempre recordamos
 y que fue tan valedero, 
fue tu esfuerzo Diego fue tu esmero 
pa apilar cuatro rivales 
y en los minutos finales
 borramos a los brasileros, 

Yugoslavia en el camino 
y la pasamos muy mal.
 Cuando marraste el penal, 
se cayo el pueblo argentino, 
nose si por el destino
 o porque sos el mejor, 
recibiste un favor 
o Dios te largo la idea, 
creo al Vasco Goicochea
 con manos de salvador.
 y vienen los italianos y ahí nose 

como lo explico, los del norte son los ricos 

los pobres, napolitanos, están que exlotan los tanos se parece un 

carnaval, vos convertiste el penal que se metió 

despacito, se atajo dos el vasquito y otra vez a la final. 

Formo Alemania potente, formo el equipo Argentino y allí, nos silban el 

himno y te quedaste impotente, pero aquí 

estaba tu gente, por eso me estremecí mas aun, me conmoví por tu rostro 

desolado con un penal inventado nos traiciono el referí, 

si viviera San Martin pa cruzar las cordillera te daría una bandera 

porque sos el paladín, llora Dieguito hasta el fin que el pueblo llora con 

vos y por lo grande que sos hay un país que se aferra ya que naciste en 

mi tierra, le damos gracias a Dios.

miércoles, 3 de octubre de 2018

El Manso - Carlos Ramón Fernández


Pintura Rodolfo Ramos
Cierta vez en aquel lugar, allá en la Estancia el Remanso,
llegó un hombre forastero, dicen que venia domando,
Zaino "cogote de cisne"era el que venia montando,
con dos Tordillos de tiro, bonitos y de penacho,
Un Tal Eustaquio Contreras Era el hombre del relato
y Anselmo que era encargado ahi nomás le dió trabajo.
blanqueo el rancho hizo corrales
supo entablar unos Bayos, la madrina Overa Negra
con raros dibujos blancos que al aparearse al Oscuro
un paisaje iba dejando como un reflejo de luna 
de noche sobre algún charco.

Asi fue pasando el tiempo ya hacia mas de 10 años
que estaba en aquel lugar y se habían aquerenciao
se llegaba los Domingos hasta el boliche del pago
en busca de vicio y víveres galleta yerba y tabaco
y tal vez por ser tranquilo lo habían apodao "El Manso"

De barba negra tupida, y claros rasgos indianos

descendencia de su madre según el había contao
y algun furioso del pueblo, comenta que había observao
debajo de aquella barba un venteveo machazo
como si fuera una historia oculta de su pasao.

Y un Domingo de carreras cuando hizo correr un Bayo,
se le complico la vida culpa de ganar cortao,
los engreídos que perdieron, entraron a provocarlo
fue corta la discusión no dio tiempo ni apartarlo
desenvaino una Picaza, y termino con dos planazos

Y fue la cruz de Contreras porque el mismo comisario
se presentó en la tranquera del rancho, :"No me ofrezca resistencia
Contreras vengo a buscarlo". "El Manso" no se entregó
y regresó el comisario, revolcao lleno de pasto
como cachorro jugando.

Mas tarde fue una partida la que ha salido a buscarlo
pero fue demasiado tarde, solo rastros encontraron
de un montao y de la madrina y por atras once bayos
y cuando llego la noche creian haberlo alcanzao
al escuchar un tropel al viejo Rio Salado
 
Pero al llegar a la orilla del rio que venia bramando
la luna le reflejo casi ya del otro lado
trece cabezas en fila uno de ellos iba ensillao
allí empezaron los chumbos aunque no veían al "Manso"
que iba agarrao de la cola escondido atrás de un Bayo.

Y cuando gano la orilla se hoyo un retumbar de casco
rumbo a San Miguel del Monte comentan que habia marchao
y se llevaba la historia oculta de su pasao y quedaba un  puesto solo
alla en la Estancia "El Remanso" y un palenque con las huellas 
de muchos dias de trabajo.

Al tiempo llegó un puestero, que venia a reemplazarlo
y al revisar que en las piezas hallo una hoja de diario
con la foto de Contrera por homicidio buscado
en Carmen de Patagones, y siguió leyendo abajo
"Contreras alias EL TIGRE" y aquí lo apodaban el Manso":





lunes, 1 de octubre de 2018

EN UN OSCURO - SAUL HUENCHUL

Era un oscuro delgao sin ninguna mancha blanca, bonito de encuentro y anca y de cruces levantaos; naide lo había manoseao desde el día en que dío un tirón, quedó el oscuro capón como quedan tantos otros para pasar a ser potro y más tarde redomón. Miguel fue que, 'dicidido', quien sin mucho cacareo en el primer revoleo le desparramó el torcido, pegó el oscuro un ronquido y como quien ha rodao, quedó en el suelo estirao pero con las manos juntas de ahi sin darle más punta lo sacamo'embozalao. La clinera rebolcada y el flequillo con abrojo le tapaba los dos ojo' como una venda colgada; ida y triste la mirada sin dejarse doblegar no nos dejaba arrimar, a lo puma atropellaba y oliendo el suelo roncaba como un toro pa pelear. Después cuando de un picazo mi compañero lo ató y de arriba lo orejeó pa salvar los manotazos, yo entre echarle los pedazos de mi cuerambre gastao y al apretarle el bocao como la cincha de un viaje se quedó tiezo el salvaje pero con el lomo arqueao. Al cuero no se lo puse porque andaba ejercitao y en cuanto estuvo cinchao de arriba le miré el tuce y agigantando las luces que Dios nos da sin fronteras ni bien dende la esidera lo largamo'al sabandija, lo envolví por las berijas con todita la sotera. Pegó un salto y un quejido y al tocarlo por el pico, lo mesmo que a gurís chico me entró a cimbrar afligido, yo andaba medio ingreído como jabalí grandote; primero me echó al cogote, después me corrió pa'trás, y desde ahi no pude más ni por Dios darle otro azote. Y así después de un montón corcovos alto' y colgao', buscó el campo el disgraciao gritando como un pichón; cada salto un sacudón bien en el aire me hacía y cuando con valentía, Miguel le cruzó el picazo, si me dolían los brazos mas un garrón me dolía. Después ya más tironeao y sobre las huellas crudas me acostumbré por las dudas a galopearlo trampeao y aunque al sentirse taqueao tuvimos otros desencuentros, ¡pronto daba vuelta adentro para montarlo apurao y salía con el bocao tocándose los encuentros. Lo hice de "en pelo" también, y lo estrené en cien terrenos como para no ser menos que el oscuro de Pincén, y la vez de que un tal Klen me lo salió a negociar, creyendo que lo iba a andar se lo negocié nomás por un zaino que jamás, pude otro mejor montar. Claro que no era el oscuro de montarlo a rienda suelta y aunque adentro daba vuelta, no era pa lerdos seguro, y el día que sin apuro lo entregué por lo ya hablao, era entuavía de bocao y hasta he pensao sin doblez que es muy capaz que se fue sin ser caballo enfrenao.


miércoles, 26 de septiembre de 2018

EL Gatiao Viejo

             


                    I
Si amigo, el gatiao que ái vé,

ni aunque la mala me amargue
no hay plata que me lo pague
y viá decirle el porqué.
Yo en deuda con él quedé
y siempre estaré endeudao,
porque de puro confiao
volviendo solo, de un viaje,
por mi pingo y su coraje
no me ahogué allá en el Salao.
               II
Con treinta días de ausencia
venía con sobras de aliento
trayendo mi pensamiento
puesto fijo en mi querencia.
Y cometí esa imprudencia
sin meditar y allá lejos,
donde el cielo en sus reflejos
me hacía ver en lo infinito
las ternuras de un ranchito
donde esperaban mis viejos.
               III
Y aquella mañana, el río,
sin más testigos que Dios
casi nos traga a los dos
por aquél apuro mío.
Pero el gatiao puso un brío
que hasta hoy me maravilla,
y yo que estaba en capilla
con una esperanza sola
bien agarrao de la cola
pude ganar la otra orilla.
              IV
Me mate un rayo cuñao
si a la verdá no me ajusto,
pero después de aquel susto
le dí un abrazo al gatiao.
Prometí, y hasta he jurao
después de mi salvación,
que mientras tenga razón
y mi vida no se apague
no habrá plata que lo pague
¡a mi gatiao regalón!


martes, 25 de septiembre de 2018

EL ZAINO Y EL FORASTERO




En la estancia "El Cimarrón", un día a la tardecita, cuando ya la torcacita busca el monte en la ocasión; un tal Jacinto Verón llegó a la estancia ese día, un zaino pampa traía para lucir su recao, con las borlas del bocao como peliando venía. Lo recibió el encargao y él dijo: -"Busco una changa". -"Casualmente, hoy en la manga un lote hemos encerrao. Está todo preparao, La yerra recién empieza, si le gusta la changa esa ya puede desensillar; mañana lo he de probar volteando de la cabeza. Al otro día temprano lo encararon al mamón, había echo yunta Verón con un puestero entrerriano. Los dos eran muy baqueanos, sabían voltear a uña y el encargao don Acuña les dijo que habían quedao diez grandotes encerraos pa juntarles las pezuñas. Armaron los seis puesteros y de a uno iban largando, con tres rollos, esperando, bien parao el forastero. Bufando el primer ternero sintió la yapa hasta el pecho y en un callejón estrecho, volcando como se debe de los diez, les voltió nueve de reves y de derecho. Y después de demostrar cualidades de campero, le ofrecieron de puestero y chúcaros pa amansar. Terminó por aceptar y puso una condición "que no es tapa ni galpón porque simplemente quiero echar a mejor potrero a mi zaino redomón". Y un domingo en la chumbeada de sortijas y cuadreras, donde la familia entera va a ver la depositada; donde una yegua mentada le da el corte en la ocasión, al zaino del "Cimarrón" que sin pegarle un azote la tapó con los cascotes con la monta de Verón. Invicto lo retiró después de treinta carreras, y en otras fiestas camperas mil veces apadrinó. Todo el pago lo admiró al pingo por su prestancia, al hombre por su elegancia y la peonada decía: que los dos serían un día las reliquias de la estancia. Pero al morir el patrón, llegaron los herederos, y por nada: lo campero, le gustó a la sucesión; al escritorio, Verón, pasó junto a los mensuales -"No me gustan los cardales", dijo el rico: -"hay que sembrar, sino tendrán que marchar junto con sus animales". Y el que tanto trabajó sin temerle a las heladas, que tantas huellas marcadas en su rostro le dejó; educado respondió: -"Soy fiel a mi convicción, por eso me voy patrón, nada me puede cambiar", al tranco se fue a ensillar en la puerta del galpón. Igual que cuando llegó, se marchó una tardecita, y otra vez la torcacita camino al monte voló. Y todo el pago observó pasar esa criolla estampa hombre legal y sin trampa se iba del "Cimarrón", un tal Jacinto Verón en un viejo zaino pampa.

martes, 11 de septiembre de 2018

LA VISITA DEL MARCIANO




Matiando yo en mi cocina

abrigau junto al fogón, 
mi china en un rincón
desplumaba una gayina.
Derrepente se ilumina
todo el rancho alrededor; 
yo que soy buen tirador
me calzé y atropeyaba, 
cuando vi que aterrizaba
un gran plato volador.

Se bajó un flaco elegante
me dijo: "no quiero guerra, 
vengo a conocer la tierra
y sus gauchos habitantes".
Lo hice pasar pa'adelante
por hay se me hizo entender:
"Tu señora quiero ver...
quiero tener relaciones",
¡Fíjense las intenciones:
meterse con mi mujer!.

Su melena era ondulada
y su cuero cascarudo
yo creo que andaba desnudo, 
sus coyunturas sonaban.
Las aspitas bien arquiadas
y era medio jorobau, 
siempre lo tenía a mi lau
queriéndome conquistar:
"a mí me vas agarrar, 
por más que sea adelantau".

Lo invitamos a cenar
y se quedó complacido;
de tan lejos había venido, 
no lo podíamos yenar.
Lo hubieran visto mascar
con esos dientes grandotes, 
se chupaba los bigotes
con la grase que chorriaba, 
las gayetas que pasaba
enteras por el gañote.

Después se quiso acostar
le estaba atacando el sueño
muy contento y muy risueño
a mi cama se fue a echar.
De un salto lo hice parar
manotiando mi cuchilla, 
se la puse en las costiyas
y le grité al poderoso>:
-"no te la des de gracioso
y acostate en tu casiya".

Hay se me puso a yorar
y se empezó a retorcer.
Me dijo: -"No puedo creer
que me vayas a despreciar, 
igual me voy a arreglar
tengo muy buena intención.
Siempre habrá un buen corazón
que me sepa comprender.
Yo duermo con mi mujer
y vos te vas al galpón"...

-"Mirá marciano avivau!", 
le grité con voz bien fuerte
"jugarte la vida o muerte
de acá salís achurao".
Casi me caigo sentau
en el medio de la cocina
cuando una voz suave y fina
me dijo como a un hermano:
-"Yo no soy ningún marciano, 
soy 'marciana femenina'.

Hay mi vida campechana
me vengo avivar recién... 
¡Qué lindo en luna de miel
disparar con la marciana!.
Pero se hace la macana...
yo no dejo a mi mujer, 
primero tengo que ver
la marciana en su planeta
si me cuelga la gayeta
¿cómo se hace pa'volver?

jueves, 30 de agosto de 2018

"Honrando la Tradición"






Si hablan de una jineteada según dicen los afiches
que están alla en los boliches como quien va a la lomada
contenta la paisanada con situaciones como estas,
cada cual se manifiesta empilchao a su paisano;
y ese Domingo temprano rumbea para aquella fiesta.

Se ve gente de a caballo El auto sulqui o charré
 Y algún vendedor de a pie lleva al hombro un bagallo
 se dobla del Cardo el tallo presenciando la calor 
y al volar un picaflor dice la gente bizarra 
que va a cantar la chicharra lo mismo que un payador.

 una bandera Argentina flamea en cada Palenque 
a y espuela y rebenque para la monta de las clinas 
se habla de tuses, madrinas de cosas tradicionales
de lazos trenzados bozales valores en un desierto
 de sierras a campo abierto de marcas y de señales 

Yo conocí a un reservado dice un viejo veterano 
que lo bajó a que el paisano en los pagos de Bragado
 que supo estar de encargado en la estancia el Horizonte 
y entre amargos y entre aprontes sacando conclusiones
 y el humo de los fogones incendiarlo Al monte 

También se habla del que doma ,en la boca como seda 
de arreglarse como pueda y el Salto de la maroma 
Qué son lujos y no bromas de una época pasada 
hazaña nunca igualada dice un paisano cabal 
de la puerta de un Corral tirarse le a la manada.

 Da gusto escuchar los viejos hablar de pelo distintos
 de overos negros y de pintos de moros y de azulejos 
los gateados más parejo tuvo tropilla de un pelo 
anduvo por este suelo resereando de noche y día
 en esos tiempos que había nada más que Pampa y cielo.

Y entre las risas y chacotas y saludos de pasada 
falta la empanadas tampoco el vino en la bota 
en una tina grandota Hay bebida Pa guasear 
de pronto el que va a animar pide silencio al instante 
y desde  un altoparlante se llama al que va a montar.

Y sin andar con rodeos un remolino de jinetes 
hay acerca de los bretes pronto acuden al sorteo
 hay un negro feo feo de botas de potro calzado
 sombrero bien requintado y además en el tirador 
con plata de la mejor tiene su nombre grabado.

Y cuando ya en la planilla quedan todos anotados 
atracan los  reservados que bajaron en tropilla 
está el paisano que ensilla el que atraca el que apadrina 
el que monto de las clinas y no salvo ni los gastos
 hasta que luego en los bastó la jineteada termina .

Y cuando ya sosegado Busca el sol en el infinito 
se vuelven los  pajaritos al monte que habían dejado
huesos y pasto quemado los restos de algún fogón 
el parpadear de un tizón se vislumbra la distancia 
señal  de que  EN ESA ESTANCIA SE  HA HONRADO A LA TRADICIÓN!

lunes, 27 de agosto de 2018

Pa mi emprendao - Pedro Risso




En una "seca" tremenda
cayó a la aguada un bagual, 
como pidiendo un bozal, 
cabresto, bocao y rienda.
Era más bien una ofrenda
despertando mis antojos; 
clinudo, tapao de abrojos, 
asustao de cualquier cosa, 
con una estampa asombrosa
y un desconfiar en sus ojos.

Era un oscuro tapao
que merece ponderarlo, 
y ahí nomás al contemplarlo
ya me sentí enamorao.
Recordando a mi "emprendao"
me venció la tentación, 
y a pesar del apurón
en disparar de la aguada
vino a quedar en la armada
por arisco y cimarrón.

Cuando le puse los cueros
una mañana en el puesto, 
campo afuera, echando el resto, 
hicimos gritar los teros.
Pasé unos trances muy fieros
pues me tuvo a maltraer; 
la vincha me hizo perder
beyaquiando el vivaracho, 
¡pero cuando uno es muchacho
el peligro es un placer!

Hoy tay cuidado y mimoso
su pelo es un solo brillo
y únicamente lo ensillo
con mi emprendao relumbroso.
Desconfiao, ágil, fogoso, 
coscojero y juguetón, 
y entre tanta admiración
en él, luciendo mis prendas, 
no le envideo las haciendas
ni el capital del patrón.