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lunes, 17 de junio de 2019

EL ÚLTIMO GÜEMES




Llora la tarde pampeana
con esa nostalgia muda
que la planicie desnuda
con el horizonte hermana.
El sol diluye en la grana
su ultimo aliento de vida
y en la extensión dolorida
semejan los nubarrones;
los sangrientos algodones
que restañaron su herida.

La sombra engarza el topacio
de los pastos que se mecen
mientras cual almas florecen
estrellas en el espacio.
lanzan al ganado reacio
algún paisano su grito
y cual un monstruo maldito
nos da el tren la sensación 
de un enorme lobisón
aullando hacia el infinito.

Cual personaje de ensueño
va hacia el lejano confín.
Jinete en flaco rocín. 
un viejo de altivo ceño.
En el paisaje de sueño
luce un astro su melena 
y une en su frente serena
aquel hidalgo paisano
a las nostalgias del llano
la cerrazón de su pena.

A su marvha de vencido
le pone un marco la tarde, 
solo el hornero hace alarde 
de conocerlo en su nido;
y a su clarín atrevido 
que el viejo olvido desgarra,
vuelve a animarle la garra
que mostró cuando en los llanos
le llamaron los paisanos 
el novio de la guitarra.

Luego el veintenio de acero
mis ansias en gestación 
toda una constelación 
de su derecho y su fuero.
voleó su audaz "Teru teru"
de los jaguares la garra,
con cuerdas de la guitarra
hizo a su lanza virolas
y sangrientas amapolas
florecieron su moharra.

Del pretérito, preñado
de emocionantes pasajes,
con aleteos salvajes,
surge el cóndor del pasado;
su existencia de bañado
cruza como un aquilón , 
y al perderse en la extensión
de su vida de precito; 
semeja el igneo arolito
que hace aullar al cimarrón.

Las medias tintas inciertas
de la planicie pampeana 
animan la caravana
de sus añoranzas muertas,
y por las landas desiertas 
el golpe de las caronas
y el sonar de las lloronas
pueblan el campo dormido
de ese apagado quejido 
con que imploran las bordonas.

Así el último trovero
del americano arresto
dejó la pampa en un gesto
de rapsoda aventurero.
Frente a la muerte altanero,
el descendiente de Sandes,
ansió los picos más grandes
para poder descansar;
y se marchó a disputar 
a las águilas los Andes.