Fue en una tarde cualquiera,
Quizás una primavera,
Cuando conocí a un señor,
La ciudad de OLAVARRIA
Fue justamente ese día
Yo vi llorar al doctor.
Justamente al atenderme
Fue alguien que por teléfono
Al profesional llamó
Una mujer que le hablaba
Tristemente le contaba
Que su esposo falleció
Pero que le agradecía
Por lo que hizo día a día
Por ese hombre que amó
Y que por su cirugía
Muchos años de alegría
Al lado del compartió
El doctor que simplemente
Demostrando ser muy fuerte
Dijo es mi obligación
Me di cuenta que fingía
Y que por dentro sentía
Una profunda emoción.
Quizás una primavera,
Cuando conocí a un señor,
La ciudad de OLAVARRIA
Fue justamente ese día
Yo vi llorar al doctor.
Justamente al atenderme
Fue alguien que por teléfono
Al profesional llamó
Una mujer que le hablaba
Tristemente le contaba
Que su esposo falleció
Pero que le agradecía
Por lo que hizo día a día
Por ese hombre que amó
Y que por su cirugía
Muchos años de alegría
Al lado del compartió
El doctor que simplemente
Demostrando ser muy fuerte
Dijo es mi obligación
Me di cuenta que fingía
Y que por dentro sentía
Una profunda emoción.
Yo que tenia esa imagen
Quizás como tienen tantos
Del medico y su profesión
Que los veía tan fuerte
Que a veces la misma muerte
No le arranca un lagrimón
Me di cuenta en ese día
Que todo no es alegría
Que es dura esa profesión
Que aunque no se ve por fuera
Al pasar esa frontera
Adentro hay un corazón
Gracias doctor Bebilacua
Tanto y tanto cirujano
Habrá como usted señor
Me emociono con su llanto
La bandera de mi canto
He levantado en su honor.
Pero en un momento dado
Se levanto de mi lado
Solo diciendo... perdón!
Y con un dolor notorio
Fue al rincón del consultorio
Yo vi llorar al doctor.