Pingo cartonero que todas las tardes pasás por mi casa,
buscando el resuello en el tironeo de las riendas largas.
Caballito viejo que tirás el carro lleno de esperanzas,
el cartón no pesa pero tantas horas te cansan el alma.
Caballito viejo que te echas un sueño entre carga y carga,
soñás con la suerte que tendrá
tu hermano salvaje en la pampa.
Caballito flaco que en tus costillares la miseria atrapa,
si hasta la pechera se clavó
en tu pecho y te habre una llaga.
Nadie te acaricia,
parecés de bronce clavado en las varas.
Parece mentira, llevás el desprecio de la raza humana,
y tomando el agua con el freno puesto en alguna zanja,
son tragos amargos del peón tan noble,
que espera yque calla.
Y si yo pudiera cortar la lomera,desprender las varas,
soñar mis hermanos junto con los tuyos en una patriada.
Alazán, overo, tobiano, pintado, zaino, malacara,
cualquiera es tu pelo
y al no tener dueño cualquiera es tu marca.
Vos sos el ejemplo del trabajo duro de fiel camarada,
el destino errante de aquel vagabundo que busca distancias,
pechera de bolsa,yuguillo herrumbrado,lomera y retranca,
ranillas clinudas, el tuse volcado, cintas coloradas.
Y la noche espera escuchar tus cascos armoniosa marcha,
un relincho corto trteando pal rancho que anuncia llegada.
Fierros viejos compro, botellas vacías,te gritó la changa.
Te fuiste tirando pero tu recuerdo se quedó en mi alma.