AL cumplir la mayoría
me dieron la credencial,
y como buen Nacional
cumplí con la patria mía,
toda la ciudadania
se expresaba en los comicios
y yo con mil sacrificios
viví el trance inoportuno
de inclinarme por alguno
de los ilustres Patricios.
Me levante tempranito
el día de la elección
y serio mi mancarrón
salio pal pueblo al tranquito
solo y silvando bajito
sin patricio y sin caudillo
por costumbre me hice el pillo
de mis andanzas del Este
de Poncho blanco y celeste
y sentao sobre un Tordillo.
Y ya en el pueblo con apuro
de cumplir con la conciencia
con mi falta de experiencia
equivoque el cuarto oscuro
la Urna que vi, les juro
no es pa´elegir presidente
porque en la pared de enfrente
tenia un verso pintao
que decia: "Lugar sagrao,
donde reza tanta gente".
Revolvi un papelerio
donde hayé hasta una revista
pero no encontré la lista
del gran candidato mío
y en medio de tanto lío
enseguida empezé a oler
un perfume que a mi ver
seria de algún caño roto;
o de lo contrario un voto
se estaba echando a perder.
Después de aquel trance asiago
salí a tomar aire puro,
y a buscar sin mucho apuro
el Votadero del pago,
pensé, "Cuando llegué hago
lo que hace cualquier normal,
voto, y aunque voté mal
no tiene mucha importancia;
lo que vale es la constancia
del voto en la credencial.
Ya había encontrado lugar
cuando un Parlante potente
me dijo "Voté por el Frente"
y al frente crucé a votar,
entré a una especie de Bar
con chicas de lindo aspecto
y una Rubia sin respeto
me miró y me dijo ancina
si me das una propina
te muestro el Cuarto Secreto.
Y le di un papel de Mil
con mi único interés,
de terminar por una vez
con mi obligación civil,
Me llevo pa´un cutrichil
donde ni luz había
y estuve en su compañia
como dos horas Votando;
porque me estuvo enseñando
cosas que yo no sabía.
Cuando dejé el interior
del cuarto de mis inicios,
me enteré que los comicios
ya tenian un ganador,
y aunque sintiendo el rigor
de un día bastante anormal
yo pensé en mi Tierra natal
para vivir normalmente;
"La elección del Presidente
tendría que ser Semanal".
Cuando llegué complacido
por lo lindo que es el voto,
me dijo Tata "Lo noto
cansao y descolorido".
"No es nada, Tata querido
le dije manso como un Buey
en que las urnas de la Ley
aunque quedé todo roto;
en lugar de echarle un Voto
le eché como Cinco o Seis !!!