"El noble yeguarizo"

Le cantare al yeguarizo por lo que en el mundo pasa, sin distinción de una raza Criollo Percherón Mestizo Cuarto de milla o petiso, que importa su identidad si es macho o hembra en verdad bichoco, flaco o panzon, lo que importa es la misión que cumple en la sociedad. Y no es un tema sencillo el que en el verso he tocao, puede ser Moro Tostao, Gateao Lobuno Rosillo. y aunque va perdiendo el brillo, por sus años el pelaje, le descrubre el paisanaje cuando lo ve desfilar, al tranco manso pasar, pero dejando un mensaje. Y al paso como al descuido, mostrando su estampa esbelta tranco lerdo, rienda suelta, labio de abajo caido, pero sigue convencido que siempre estara vigente, y el aplauso de la gente agranda más su figura llevando a una criatura de discapacidades diferentes. Que lleva un niño sonriendo al que le cambio la vida eso es cosa muy sabida, y yo lo voy repitiendo pucha que ejemplo tremendo, recalcarlo se precisa y si esta idea analiza algo decirle quisiera, no conozco una cartera, para comprar esa sonrisa. Y en su ultimo trabajo, que a su dignidad revela, equinoterapia escuela que hasta la ciudad te trajo pal de arriba y al de abajo sos ejemplo de igualdad nos diste la libertad, por eso te contemplo ¡Pingo viejo sos ejemplo de toda la humanidad !

"El Cencerro de la Mora"

Hay un cencerro colgao en el alero del Rancho, con tres tajos a lo ancho y un costao medio quemao, eso atestigua al pasao que tratare de contarlo su dueño sin mas pensarlo después de lo sucedido; Con un gancho a decidido en el alero colgarlo. Tenia una madrina mora mas seguidora que un perro, y el tintinear del cencerro se escuchaba a toda hora, a esa música sonora la seguían diez tobianos todos lidiados por sus manos de la estancia los cerrillos; y de lunar un rosillo codiciado por los paisanos. En una mañana fría se disponía a recorrer, los pingos no podía ver y al cencerro no lo oía, algo malo presentía la pucha que habrá pasao dejo al juncal a un costao su garganta gano u nudo; encontró un cencerro mudo por diez tobeanos rodeado. Un rayo le había matao la madrina de la tropilla, y esa no es cosa sencilla pal que en el campo se ha criao, le desprendió con cuidao el botón al navarrero y como todo campero se volvió al puesto silbando; con los tobeanos arriando y le cencerro bajo el cuero. En luces malas no quiero ni pensar en brujeria, solo se que ese día vive colgao al alero, pero debo ser sincero que su fama se acrecienta todo el que pasa comenta; que tintinea sin dar tregua Como llamando a la yegua en los días que hay tormenta. Fue don Rosendo Lugones el que me contó esta historia, que da vueltas como noria en ranchos puestos y galpones, se comenta en los fogones y en reunión del paisanaje que aquel que pasa de viaje A ese lugar atesora; por el cencerro de la Mora se conoce ese paraje.

EL DOMADOR DE CISNEROS

1

Doce años que esta domando en los campos de Cisneros

donde hay mandadas de Overos en campos grandes pastando.

Y él que anda Jineteando meta garrón y garrón,

y por tener condición cuando el se le sienta; 

con orgullo representa a la Estancia y al Patrón. 

2

Por ser un pata pesada, con muchos premios sacados

hoy es Jinete invitao, en distintas Jineteadas. 

Su fama respetada por correcto y buen señor,

y cuando el animador nombra a Faustino Caradozo

el patron dice orgulloso "Ese hombre es mi Domador".

3

Tiene dos hombres varones y vive en el puesto feliz

con su esposa Sara Ruiz, criada en Fermin Lugones.

Y por tener condiciones de Domador aplicao,

esta en los libros acentao esto no es chiste ni broma

que en los doce años que doma doce años a entregao.

4

Su mujer muy preocupada, con dos hijos estudiando

ya le vive reclamando que deje la Jineteada. 

Ya su fama esta ganada ya su fama esta hecha,

además tengo la sospecha no te lo voy a negar,

si te legas a estropear seguro el Patrón te echa.

5

Y ya se ve en el letrero de un gran festival famoso

que se despide Cardoso el domador de Cisneros.

Ahi se arrimo el pueblo entero a esa fiesta campera,

con los Bastos y la encimera se le sentó a pingo malo,

pero al bolearse en el palo, le quebró la cadera.

6

Después de estar internado y operado dos veces,

y de reposo seis meses, el cirujano le ha dado.

pero el sigue preocupado por ser cumplidor honesto,

y aunque tenga algo de resto, buena su imaginación,

a ver si viene el Patrón y me deja sin el puesto.

7

Y cuando llegó Cisneros sencillo emepzó a expresarse,

debe de recuperarse mi domador mi puestero,

la salud esta primero el puesto puede esperar,

no tiene porque dudar en mi nombre s e lo juro ;

y lo que no paga el seguro la Estancia lo va a pagar !!!

Milongas Gauchas

Letra: El Paisano Mireya

EL LOCO DEL RECAO

En Vallimanca ocurrió, no se si es cuento o leyenda
De una singular contienda que un paisano me conto
Se dice que allí habito un jinete renombrado
En la estancia respetado, y cuando el tiempo paso
El pago lo conoció como"El loco del recado".

El encargado chacoteaba, cuando un potro le traía
Casi siempre le decía que ese era el que lo bajaba
Y el mozo le contestaba, con seguridad y prestancia
Y con algo de arrogancia: "si me baja alguna vez...
Recao al hombro y de a pie me marchare de la estancia".

Al verlo al paisano aquel, sobre el chúcaro sentado
Parecía que el recado había nacido con el
El era el peoncito fiel, con tanta fama ganada
La que se vería manchada cuando un día en el potrero
Vio a un padrillo forastero mezclao entre la manada.

Era un oscuro tapado, noche cerrada sin luna
No conocía soga alguna y de colmillos cruzados
Bonito muy bien formado, se lo solía ver pasar
De tardecita rondar, por el casco de la estancia
Desafiante a la distancia por si lo querían probar.

Hasta que un día un puestero, haciéndose el distraído
Le hecho al cogote un torcido en un zainito ligero
Junto con sus compañeros al palenque lo arrimaron
Despacio lo embozalaron, mañao se quedo quietito
Lo invitaron al mocito y las cacharpas le echaron.

Era casi un monumento, ver al oscuro ensillao
Y sobre el lomo sentao, al mozo enriendando atento
El encargado contento repetía una y otra vez
"...Creo que el padrillo es, el que al fin lo ah de bajar
A ver si se va a marchar como prometió de a pie..."

Dicen que se lo soltaron y en aquella tardecita
Fue la postal más bonita que en mucho tiempo observaron
Como dos tigres pelearon, uno por ser liberado
Otro el dueño del recado, pero en un quite limpito
Me lo dejo al mensualito sobre la arena sentado.

El padrillo disparó, se lo observó a la distancia
Que muy lejos de la estancia todas las pilchas perdió
Y nunca más se lo vio, lo que causo gran asombro
Y al peoncito que les nombro y que cuentan que esa vez
Se fue marchando de a pie llevando el recao al hombro

Y después de aquella vez, por siempre se lo veía
Haciendo changas por día, y marchándose de a pie
Mas tarde, ya en su vejez, dicen que habría comentado
"Recuerdo un triste pasado, de aquel momento tan duro
Culpa de un soberbio oscuro, soy "El loco del recado"