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lunes, 29 de mayo de 2017

DEL POTRERO AL CIELO



Salio  sobre un aporreao un diablo de cabortero
que escondía la cabeza al rose d e los pigüelos
 pero mi hijo era un abrojo prendido de los pelegos
 eso fue por la mañana me parece  estarlo viendo
 no volvio pal mediodida pero no extrañba aquello 
que para salir para el campo y allar un animal muerto
 no volvia para las casas para sacarle el cuero,
 o hallara una bichero o algún alambrao 
en el suelo era tan voluntarioso nunca dejaba pa luego
 era gastador ne lujo en los trabajos en cuero.
Le habia enseñado a trenzar  de muy chico un moreno
y puso tanta afición que lo aventajeo al maestro
habia que verlo a caballo apartando en un rodeo
lo mismo que en las yerra en una sunto muy serio
daba escuela con el lazo pialando limpito y lejos
era un guri general en los trabajos camperos
jamas me podre olvidar el dia que lo ahye muerto
habia salido temprano y ya estaba oscureciendo
la madre andaba nerviosa porque el guri no habia vuelto
y yo lo sali a camperear entre al potrero del medio
y cerquita alle las garras desparramadas en el suelo
las empece a amontonar  y sin comprender aquello
me empezarona espueliar los malos preserntimientos
lo haye mirando pa arriba ehcao pa tras el chambergo
con las piernitas abiertas s e me habia ido pal cielo
atravesao en las cruces y envuelto en mi poncho negro
me lo truje pa las casas con un rumbo de silencio
para las madre y los hermanos que regalo compañero
otro dolor como aquel no puede masndar desde el cielo
me miraba mi cachorro era tan guapo tan bueno
como pude venir yo por el camino trayendo sobre la cruz del caballos
atravesao mi hijo muerto siempre por ese camino
parece que lo veo salir al campo solito
a recorrer los potreros.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Coplitas al Cencerro




Como el lazo y como el perro
en los trabajos de estancia
tiene la misma importancia
en la tropilla, el cencerro.

Observe'n horas silentes
apasibles y serenas
que todo cencerro suena, 
de manera diferente.

Si el cencerro va colgao
a una potra es conocido, 
porque no sale el sonido
con el ritmo acompasao.

De cabeza levantada
camina como perdida;
sin tirar ni una mordida
y sin bajar a la aguada.

Al atravesar la zona
donde atropellan los perros,
nos va diciendo el cencerro
que la madrina es potrona.

Al dirse haciendo el trabajo,
empieza la montarás, 
como imprimiendo el compás
de su andar sobre el badajo.

Pal gaucho, ¡qué maravilla!
cuando por gaucho es tenido, 
verle seguir el sonido
del cencerro a su tropilla.

Es fácil diferenciar
cuando es lerdor el sonido
que el cencerro va prendido 
a una madrina de andar.

La madrina debe ser 
puntiadora y obediente, 
en donde quiera de el frente
y mansa más no poder.

Bien puntera y decidora
ya sea potra o de silla, 
y solo por la tropilla
ser celosa y pateadora.

Si la yegua es elegida, 
¡nunca de pelo tapao!,
la de pelo entreverao
ha de ser la preferida.

Porque en caso que se juya
de día saca a la legua, 
por el pelo de la yegua
cual es la tropilla suya.

Si de noche se ha perdido
o con otras se embaruya,
busque lo tropilla suya
sobre el ritmo del sonido.

Yo les puedo asegurar
que en valles, montes o cimas,
no hay dos yeguas que le impriman
igual sonido al andar.

Canta el cencerro sin tregua
ante la extensión serena,
y asegún la hora suena
sobre el andar de la yegua.

En los escarpados cerros
o en las extenciones llanas, 
con el fresco'e la mañana
canta más lindo el cencerro.

Y a la hora en que el vapor
de la tierra se levanta, 
suena como la garganta
veladita de un cantor.

Al caer la oración marchando
suena la extención dormida,
igual que un alma perdida
que anda en el campo llorando.

Hundida en la soledad, 
más agreste y campesina; 
atándole la madrina
la tropilla no se va.

Sin ronda, corral ni esquina
entablados los baguales, 
entran solos los bozales
cuanto agarró la madrina.