bajo el amparo de Dios aquellos dos hermanitos,
cuidando del más chiquito con 12 años, el mayor
sólo tres tenía el menor qué sollozando pasaba
y el mundo le prodigaba quién sabe cuánto dolor.
Se los veía pasar en esos inviernos crudos
con los piecitos desnudos hacia el pueblo a mendigar.
Jamás los vieron llegar a ordenar el protector
volvían entre el rigor de este mundo que les toca
con un pancito en la boca y en la mirada un clamor.
Eran sólo dos pequeños Juan y Pedrito García,
pero vieron cierto día truncados todos sus sueños
el destino puso empeño en también su derrotero
a trabajar de boyero era llevado el mayor;
y una tarde con dolor se alejó junto a un carrero.
Pedrito que había llorado la partida de su hermano
y a una pareja de ancianos el niño quedó al cuidado,
estaban encariñados lo trataban con amor,
de la escuela con honor es enviado a la ciudad
soñaba la facultad con llegar a ser doctor.
Y un día la medicina tuvo otro profesional
la universidad estatal le inculcaba su doctrina,
con su vocación divina por la vida lucharía,
por eso al pueblo volvía para tenderle una mano;
el médico cirujano llamado Pedro García.
el médico cirujano llamado Pedro García.
Esa gente que lo crió alcanzó a verlo triunfar
pero el tiempo con su andar cierto día los llevó
con su lucha continúo con un don en cada mano,
con profundo amor humano siempre se repetía;
aunque todo lo tenía hoy le faltaba su hermano.
Pero un día sucedió cuando avisa una enfermera;
que trajeron a un linyera que un auto lo atropelló,
aunque todo lo tenía hoy le faltaba su hermano.
Pero un día sucedió cuando avisa una enfermera;
que trajeron a un linyera que un auto lo atropelló,
el malestar lo llevó por la profunda herida,
operándolo enseguida lo pudo estabilizar;
hasta poderle salvar prácticamente la vida.
Varios días internado hasta que al fin reaccionó
Varios días internado hasta que al fin reaccionó
cuando los ojos abrió estaba el doctor al lado,
"A la muerte le ha ganado amigo no sé me asombre
usted ha luchado buen hombre aliviando mi trabajo;
y ahora para el legajo me debe decir su nombre".
Le contesto: "De gurí por estos pagos vivía
y ahora para el legajo me debe decir su nombre".
Le contesto: "De gurí por estos pagos vivía
yo me llamo Juan García y dejé mi hermanito aquí
es por eso que volví porque el recuerdo es más fuerte
mi vida de mala suerte me ha transformado al ligera
yo hoy a abrazarlo que hiciera antes que llegue la muerte"-
Rompiendo en llanto el doctor lo apretaba entre sus manos,
Rompiendo en llanto el doctor lo apretaba entre sus manos,
gritaba "¡Yo soy tu hermano !, "¡Yo soy Pedrito el menor!"
Que cuadro conmovedor, que jamás habían soñado
tanto tiempo había pasado casi una vida entera
y el médico y el linyera lloraban desconsolados.
"Ahora te voy a cuidar", abrazándolo decía
y el linyera se dormía sin poderse despertar
"Ahora te voy a cuidar", abrazándolo decía
y el linyera se dormía sin poderse despertar
tal vez no pudo aguantar aquella enorme emoción
en vano cuál intención por hacerlo revivir
porque dejó de latir su cansado corazón.
Y el médico acongojado"Perdón hermano", decía
Y el médico acongojado"Perdón hermano", decía
"Esperé tanto este día que por fin había llegado,
Cómo volviendo al pasado hoy te volvés a marchar,
no me voy a perdonar y profundo dolor;
estudié para doctor y no te pude salvar".