¡Salud ! 1° de Mayo
La fecha emancipadora
Al amparo de tu aurora
Transita la humanidad
Persiguiendo nuevos rumbos
De ideales redentores
Presintiendo los albores
De la humana libertad.
¡Salud ! 1° de Mayo
Fecha de amor y de duelo
Donde se forjó el anhelo
De la Reivindicación,
Con la sangre de tu mártires
Se retempla el nuevo verbo
Y arrojamos el provervo
Nuestra eterna maldición.
¡Salud!, 1° de Mayo
Despuntando en los tugurios
Destellando los augurios
De la nueva humanidad,
Desde el surco hasta la máquina
Las escuelas y talleres,
Hombres, niños y mujeres
Forjan otra sociedad.
Se remueven las conciencias
Auscultamos la ignorancia
De una estancia a otra estancia
Vaga el eco fraternal;
El obrero de la tierra
dejo el surco semiabierto
Y a su arado como un muerto
Lo ha tumbado en el erial.
Es que el peón
que doma el potro
Vaga a pie por la campaña
Y el que fecundo la entraña
De la madre Universal,
Que hizo en esa tierra Yerma
Ondular la rubia espiga,
Mezquinandole el jornal !
El que hurgando en las entrañas
Generosas de la tierra
De su vientre desentierra
La riqueza mineral,
El que enseña con el libro
Y el que forja con sus manos
Marchan juntos como hermanos
En la gran lucha social.
Es que el hombre escarnecido
se rebela, se subleva
Cómo cambia y se renueva
La fragancia de un vergel
Y desgarran los lacayos
Sus libreas en la puerta
Como el joven se deserta
De las filas de un cuartel.
Quedó el andamio desierto
Tumbó el peón de su carretilla,
No se sembró una semilla
En el surco del erial;
Hizo un alto el carbonero
Por defender sus hermanos
Los obreros del pantano
Esclavos del arrozal.
Donde ayer hervía la vida
Cundió un silencio de muerte
Porque el pueblo unido es fuerte
Y dió un ejemplo moral
Solidario con su hermano
Que rebelde se despierta
Al maestro cerró la puerta
De su escuelita rural.
Dejaron los estudiantes
El aula triste y vacía
Con humana rebeldía
Surgió la fuerte unidad;
El que estudia una materia
Y el criollo que arrea una hacienda
Se encontraron en la senda
De la solidaridad.
Levantando la bandera
Desteñida, del andrajo
Van los heroes del trabajo
Reafirmando un ideal,
Un axioma incontestable
La ruda protesta encierra
"Si nadie ha creado la tierra
Es patrimonio nacional".
Yo he construido dijo el paria
Señalando hacia el espacio
Ese artístico palacio
La imponente catedral
No quisiera que mi hijo
Se convierta en un mendigo
Y una noche busque abrigo
Al amparo de este umbral.
Así sienten y así piensan
Con hermosa valentía
Los que saben que este día
Es de duelo y redención
Y veneran esta fecha
La más grande y la más pura
Con la sangre y la ternura
Del humano corazón.
Vaga a pie por la campaña
Y el que fecundo la entraña
De la madre Universal,
Que hizo en esa tierra Yerma
Ondular la rubia espiga,
Mezquinandole el jornal !
El que hurgando en las entrañas
Generosas de la tierra
De su vientre desentierra
La riqueza mineral,
El que enseña con el libro
Y el que forja con sus manos
Marchan juntos como hermanos
En la gran lucha social.
Es que el hombre escarnecido
se rebela, se subleva
Cómo cambia y se renueva
La fragancia de un vergel
Y desgarran los lacayos
Sus libreas en la puerta
Como el joven se deserta
De las filas de un cuartel.
Quedó el andamio desierto
Tumbó el peón de su carretilla,
No se sembró una semilla
En el surco del erial;
Hizo un alto el carbonero
Por defender sus hermanos
Los obreros del pantano
Esclavos del arrozal.
Donde ayer hervía la vida
Cundió un silencio de muerte
Porque el pueblo unido es fuerte
Y dió un ejemplo moral
Solidario con su hermano
Que rebelde se despierta
Al maestro cerró la puerta
De su escuelita rural.
Dejaron los estudiantes
El aula triste y vacía
Con humana rebeldía
Surgió la fuerte unidad;
El que estudia una materia
Y el criollo que arrea una hacienda
Se encontraron en la senda
De la solidaridad.
Levantando la bandera
Desteñida, del andrajo
Van los heroes del trabajo
Reafirmando un ideal,
Un axioma incontestable
La ruda protesta encierra
"Si nadie ha creado la tierra
Es patrimonio nacional".
Yo he construido dijo el paria
Señalando hacia el espacio
Ese artístico palacio
La imponente catedral
No quisiera que mi hijo
Se convierta en un mendigo
Y una noche busque abrigo
Al amparo de este umbral.
Así sienten y así piensan
Con hermosa valentía
Los que saben que este día
Es de duelo y redención
Y veneran esta fecha
La más grande y la más pura
Con la sangre y la ternura
Del humano corazón.