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viernes, 20 de noviembre de 2020

"La Vuelta de Obligado"

 


Noventa buques mercantes
Veinte de guerra, veinte de guerra
Vienen pechando arriba
Las aguas nuestras, las aguas nuestras
Veinte de guerra vienen
Con sus banderas, con sus banderas
La pucha con los ingleses
Quién los pudiera, quién los pudiera
Qué los parió a los gringos
Una gran siete
Navegar tantos mares
Venirse al cuete
Qué digo venirse al cuete
Llego a correr la bola que algún día he de parar
En el gaucho que aguantar
Hasta que lo trague el oyo
O hasta que venga algún criollo en esta tierra a mandar
A ver, che Pascual Echagüe
Gobernadores, gobernadores
Que no pasen los franceses
Paraná al norte, Paraná al norte
Angostura del quebracho
De aquí no pasan, de aquí no pasan
Pascual Echagüe los mide
Mansilla los mata, mansilla los mata
Qué los parió a los gringos
Una gran siete
Navegar tantos mares
Venirse al cuete
Qué digo venirse al cuete

lunes, 13 de julio de 2020

La Manta Peruana



Tengo unamanta Peruana
que fue del finao mi abuelo,
tejida con mucho celo
en fina urdimbre de lana.
En su mesma trama emana
unos flecos bien trenzaos,
y el fondo que es colorao
muestra retazos de albura
por las muchas ataduras
que pa'teñir han usao.

Yo me la truje conmigo
cuando ella quedó sin dueño
y al acariciarla sueño
con yerras, pingos, amigos;
la tengo como testigo
por el tiempo de mis mayores
cuando no había sinsabores
que oscurecieran mi infancia
y bebía la fragancia
de la vida y de las flores.

Siendo potrillito tierno
buscando un libro pa'estruirme,
ella solía cubrirme
p'hacerle frente al invierno
y formábamos un terno
cada cual en su función:
yo buscando la estrución,
el libro en papel de maestro
y tendida sobre "nuestro"
la manta era protección. 

A veces de fantasioso
solía salir bien montao
en un oscuro tapao
medio loro y muy fogoso,
yo me sentía orgulloso
al verlo bien aperao
y enseguida pa'l poblao
salía pisando chiquito,
mientras jugaba el vientito
con los flecos coloraos.

Ni un surcido se le ve
que le recuerde un puntazo,
nunca la arrollé en el brazo
para echar una de a pié; 
simplemente yo la usé
en su misión verdadera
como tibia compañera,
como adorno en otros casos,
siempre guardando un retazo
de mi vida campo afuera.

¡Pobre manta!, está gastada
ha perdido algunos flecos
pero conserva los ecos
de sus grandezas pasadas.
Cuando la veo arrollada,
escondiendo sus heridas
veo mi vida repetida
y me quedo cavilando:
los dos nos vamos gastando
contra el filo de la vida.

lunes, 27 de enero de 2020

"PA' MI LA COSA ES ANSÍ"



Despacio sin apurarme
y con alma de cantor
voy orejeando la flor
que la tierra quiso darme
siempre me gustó amacarme
al compás de lo que tocan
de apurao hay quién desoca
el caballo que más quiere
y ansin el mesmo se hiere
como el pescao por la boca.

Cualquier ruido no es cantar
ni cualquier copla es sentencia
los años dan esperencia
si lo supo aprovechar
quien se larga a bolaciar
tiene un final muy cercano
suele suceder paisano
que al primer desacomodo
le hagan borrar con el codo
lo que escribió con la mano

Cantar de lo que se sabe
si no es gloria es gran prudencia
y mantener esta cencia
en el canto es buena llave
no habrá candao que se trave
ni arisco que me lo baje
y no sufrirá el ultraje
vergonzoso por demás
tener que volver pa'trás
estando en medio del viaje

Palabra que se ha soltado
ya nunca vuelve al silencio
y esto yo se lo sentencio
por que me apoya el pasao
hay que tener gran cuidao
en la idea que se desata
suele costar fama o plata
si por falta de cordura
después de tantas posturas
salimos bailando en patas

Por eso yo considero
que es mejor el dir despacio
y ocupar justo el espacio
que abarca mi propio cuero
ni modesto ni altanero
simplemente sosegao
sigo el consejo escuchao
de uno que estudió pa'fraile
es triste llegar a un baile
con el caballo cansao.




domingo, 17 de noviembre de 2019

La vuelta de Obligado




Noventa buques mercantes,
veinte de guerra,

vienen pechando arriba
las aguas nuestras.

Veinte de guerra vienen
con sus banderas.

¡La pucha con los ingleses,
quién los pudiera!

¡Qué los tiró a los gringos
uni' gran siete,
navegar tantos mares,
venirse al cuete,
qué digo venirse al cuete!

A ver che Pascual Echagüe,
gobernadores.

Que no pasen los franceses
Paraná al norte.

Angosturas del Quebracho,
de aquí no pasan.

Pascual Echagüe los mide,
Mansilla los mata.



martes, 20 de septiembre de 2016

CABALLITO CRIOLLO





Bravo caballito criollo mezcla de Pampa y de cielo
del gaucho fiel compañero parejero y retozón,
el que al llegar el malón salio a enfrentarlo sin miedo
y como el fiero Pampero soltó sus crines al viento
y un relinchar de contento por la tierra en que nació. 

Bravo caballito Criollo del gaucho suelo Argentino
los polvorientos caminos ya te hicieron tradición,
estas en el corazón de aquel que lo nuestro siente
te llevo atado al palenque de los recuerdos queridos,
por que a tu lado he vivido sacando pecho al dolor.

Bravo Caballito Criollo, del Buenos Aires campero
como un hermano te llevo latiendo en el corazón,
la luna Gaucha nos vio, siempre tranqueando en la huella
y salpicado de estrellas, apurar en la llegada
cuando en el rancho esperaba, guitarra mate y amor
cuando en el rancho esperaba, guitarra mate y amor.



miércoles, 24 de agosto de 2016

PICO A PICO



En el último potrero
de la estancia La Amarilla
estaba Juan Cabanilla
cambiando un torniquetero,
cuando al grito de los teros
medio bordeando el camino
en un lobuno barcino
venía Clarito Esquivel
puestero también como él,
pero del campo vecino. 
Como viejos conocidos
se saludaron atento
y en camperazo acento
entraron a hablar tupido,
de los casos conocidos,
de toros, de apariciones,
de padrillos, de galpones,
de cosas sin importancia, 
del trabajo de la estancia
y el trato de los patrones.
Hablaron de las cosechas,
de semillas importadas,
de las grandes tractoreadas
y... de las melgas derechas. 
De lo bien que se aprovecha
el campo con los boyeros,
de molinos, bebederos,
caminos y terraplenes,
de la yerras que se vienen,
de lazos y de terneros. 
Hablaron de tiempos duros,
del precio del almacén,
y de la muerte también
de la esposa de Don Arturo. 
De los chicos, y el apuro
Pa’ mandarlos a la escuela,
del julepe de doña Nela 
cuando al cruzar las vías
le echó viento el otro día
el tren que va pa’ Cañuelas. 
Hablaron cuasi a las risas
con maliciosa jarana
del pobre chueco Maidana
que lo dejó la petisa,
del platal que se precisa
pa’ facturar este invierno,
de los cochazos modernos
que cambia el hijo del patrón,
del último ventarrón
y del rumbo del gobierno. 
Hablaron tanto y tupido
hasta que el buche molesto,
le hizo acordar que en el puesto
está el puchero servido. 
Apuraron un despido
como quien hace algo malo
y a lo peludo e’ regalo
cayeron justo a comer,
Clarito sin recorrer
y Juan sin cambiar el palo.