En el último potrero
de la estancia La Amarilla
estaba Juan Cabanilla
cambiando un torniquetero,
cuando al grito de los teros
medio bordeando el camino
en un lobuno barcino
venía Clarito Esquivel
puestero también como él,
pero del campo vecino.
de la estancia La Amarilla
estaba Juan Cabanilla
cambiando un torniquetero,
cuando al grito de los teros
medio bordeando el camino
en un lobuno barcino
venía Clarito Esquivel
puestero también como él,
pero del campo vecino.
Como viejos conocidos
se saludaron atento
y en camperazo acento
entraron a hablar tupido,
de los casos conocidos,
de toros, de apariciones,
de padrillos, de galpones,
de cosas sin importancia,
del trabajo de la estancia
y el trato de los patrones.
Hablaron de las cosechas,
de semillas importadas,
de las grandes tractoreadas
y... de las melgas derechas.
se saludaron atento
y en camperazo acento
entraron a hablar tupido,
de los casos conocidos,
de toros, de apariciones,
de padrillos, de galpones,
de cosas sin importancia,
del trabajo de la estancia
y el trato de los patrones.
Hablaron de las cosechas,
de semillas importadas,
de las grandes tractoreadas
y... de las melgas derechas.
De lo bien que se aprovecha
el campo con los boyeros,
de molinos, bebederos,
caminos y terraplenes,
de la yerras que se vienen,
de lazos y de terneros.
el campo con los boyeros,
de molinos, bebederos,
caminos y terraplenes,
de la yerras que se vienen,
de lazos y de terneros.
Hablaron de tiempos duros,
del precio del almacén,
y de la muerte también
de la esposa de Don Arturo.
del precio del almacén,
y de la muerte también
de la esposa de Don Arturo.
De los chicos, y el apuro
Pa’ mandarlos a la escuela,
del julepe de doña Nela
cuando al cruzar las vías
le echó viento el otro día
el tren que va pa’ Cañuelas.
Pa’ mandarlos a la escuela,
del julepe de doña Nela
cuando al cruzar las vías
le echó viento el otro día
el tren que va pa’ Cañuelas.
Hablaron cuasi a las risas
con maliciosa jarana
del pobre chueco Maidana
que lo dejó la petisa,
del platal que se precisa
pa’ facturar este invierno,
de los cochazos modernos
que cambia el hijo del patrón,
del último ventarrón
y del rumbo del gobierno.
con maliciosa jarana
del pobre chueco Maidana
que lo dejó la petisa,
del platal que se precisa
pa’ facturar este invierno,
de los cochazos modernos
que cambia el hijo del patrón,
del último ventarrón
y del rumbo del gobierno.
Hablaron tanto y tupido
hasta que el buche molesto,
le hizo acordar que en el puesto
está el puchero servido.
hasta que el buche molesto,
le hizo acordar que en el puesto
está el puchero servido.
Apuraron un despido
como quien hace algo malo
y a lo peludo e’ regalo
cayeron justo a comer,
Clarito sin recorrer
y Juan sin cambiar el palo.
como quien hace algo malo
y a lo peludo e’ regalo
cayeron justo a comer,
Clarito sin recorrer
y Juan sin cambiar el palo.
Al final se les fue la mañana charlando
ResponderBorrarQUE LETRA,POR DIOS,HOJALA ALGUIEN SIGA NARRANDO LAS COSAS DEL CAMPO,DE ESTE MODO.Y QUE HERMOSA INTERPRETACION LA DE DON ALBERTO MERLO..gracias.
ResponderBorrarAlberto Merlo, un grande del cancionero gaucho
ResponderBorrarDoy fe que a pasado ...
ResponderBorrarJajaja los que fuimos puesteros, sabemos que es así
ResponderBorrarMuy buena pintura con palabras! A veces se oye en los programas de música folklórica. Me encanta!
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