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miércoles, 28 de diciembre de 2016

Coplitas al Cencerro




Como el lazo y como el perro
en los trabajos de estancia
tiene la misma importancia
en la tropilla, el cencerro.

Observe'n horas silentes
apasibles y serenas
que todo cencerro suena, 
de manera diferente.

Si el cencerro va colgao
a una potra es conocido, 
porque no sale el sonido
con el ritmo acompasao.

De cabeza levantada
camina como perdida;
sin tirar ni una mordida
y sin bajar a la aguada.

Al atravesar la zona
donde atropellan los perros,
nos va diciendo el cencerro
que la madrina es potrona.

Al dirse haciendo el trabajo,
empieza la montarás, 
como imprimiendo el compás
de su andar sobre el badajo.

Pal gaucho, ¡qué maravilla!
cuando por gaucho es tenido, 
verle seguir el sonido
del cencerro a su tropilla.

Es fácil diferenciar
cuando es lerdor el sonido
que el cencerro va prendido 
a una madrina de andar.

La madrina debe ser 
puntiadora y obediente, 
en donde quiera de el frente
y mansa más no poder.

Bien puntera y decidora
ya sea potra o de silla, 
y solo por la tropilla
ser celosa y pateadora.

Si la yegua es elegida, 
¡nunca de pelo tapao!,
la de pelo entreverao
ha de ser la preferida.

Porque en caso que se juya
de día saca a la legua, 
por el pelo de la yegua
cual es la tropilla suya.

Si de noche se ha perdido
o con otras se embaruya,
busque lo tropilla suya
sobre el ritmo del sonido.

Yo les puedo asegurar
que en valles, montes o cimas,
no hay dos yeguas que le impriman
igual sonido al andar.

Canta el cencerro sin tregua
ante la extensión serena,
y asegún la hora suena
sobre el andar de la yegua.

En los escarpados cerros
o en las extenciones llanas, 
con el fresco'e la mañana
canta más lindo el cencerro.

Y a la hora en que el vapor
de la tierra se levanta, 
suena como la garganta
veladita de un cantor.

Al caer la oración marchando
suena la extención dormida,
igual que un alma perdida
que anda en el campo llorando.

Hundida en la soledad, 
más agreste y campesina; 
atándole la madrina
la tropilla no se va.

Sin ronda, corral ni esquina
entablados los baguales, 
entran solos los bozales
cuanto agarró la madrina.


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