EL TORDILLO RAGALAO

Me dijo el Angel Beltramo llegate hasta mi rancho

que tengo algo para vos quizás pueda hacerte falta,

Y como el hombre es soguero pense en unas cabezadas,

en un bozal un cabresto, pero nunca imaginaba

 que me dejara aquel regalo que me dejara sin palabras.

Mientras que yo enn el galpón, algo mas que abandonada, 

tenia partes del recao llenas de telas de araña, 

había pasado tanto tiempo que ya ni siquiera ensillaba,

 cuando se cruzo este amigo esos, que poco se empardan, 

y me regalo un TORDILLO más grande que una gauchada.

 Y pensé pa mis adentro estoy de nuevo en batalla 

y buscando un poco e cebo empece a engrasar las guascas, 

bozal cabresto corrion las riendas las cabezadas

 y al viejo lazo reseco le pegue unas estiradas

 para llevarlo en los tientos desparramao en el anca.

 Al tordillo, regalao ni bien le ponga las calchas

 soy capaz de traerlo al diablo enlazao de las guampas,

 porque andando bien montao jamás le recule a nada, 

y ya lo tengo en mi rancho herrado de las 4 patas 

de cola corta tuzao y de orejas bien peladas.

 Atao bajo un algarrobo tengo esa fortuna gaucha
 que el Chueco Angel Beltramo me regalara
 de tanto en tanto lo ensillo solo pa lucir su estampa
, y a pensas piso el estribo me gusta como se arma
como para entrar doblado dos toros en una manga,

 por el Tordillo Frizon me ofrecieron mucha plata,
 y yo me quede callao por no contestar macanas
 a demas al sentimiento ningún patacón lo paga
por eso seguí al tranquito sin decir ni una palabra
y aunque no tengo ni un peso siento fortuna en el alma
 y si alguna vez el destino de nuevo nos separara,

ahi me encontraran vencido y de a pie en la batalla,
y mi recao de nuevo lleno de telas de arañas
 y el dia que Tata Dios de arriba me diga basta,
 me ire montando el Tordillo llevando la vida en ancas.