Visitas de la última semana a la página

miércoles, 30 de noviembre de 2016

LAS MONEDAS DE LA VIRGEN




Se había quebrado en Bahía
en la monta de la grupa, 
y la estancia que lo ocupa
lo despidió el otro día.
¡Claro! así no le servía...
La gente pa trabajar, 
sobra por este lugar!
La pucha qué golpe bajo,
fue quedarse sin trabajo,
y sin que pueda montar.

Viera con qué rabia el freno 
de tanta impotencia masca,
está tranzando una guasca
pa pucherear por lo menos.
Ya volverá el tiempo bueno
aunque pase sin apuro, 
porque confía en el futuro:
volver a épocas pasadas, 
donde no hubo jineteada
que no cobrara seguro.

Pasan tres meses y el yeso
van a sacarle estos días, 
con que tiene una alegría
que no se aguanta por eso.
Y aunque son pocos los pesos
porque anda escaseneando el real, 
se enteró de un festival
y como es "Vasco" su apodo, 
ha dicho que rengo y todo
va a ver si se llega igual.

Llega la época esperada,
lo trató mal el destino, 
pero ya está en el camino
con rumbo a la jineteada.
Lo alza un camión de pasada
y aunque no va a ese paraje, 
va a dejarlo en el peaje 
que tiene la ruta 12 
por si alguno lo conoce 
y enseguida agarra viaje.

Naides lo lleva y por eso
se ha sentao en los estribos, 
ahura pasa un coletivo
pero él no tiene ni un peso.
Está practicando un rezo 
cuando mira que cerquita
se encuentra una capillita
al pie de una enorme planta; 
y se inclina ante la Santa
Bondad de la Virgencita.

Rezando en silencio queda
a la Virgen de Luján, 
y ve en un plato que están
un puñado de monedas; 
-"quizás que la Virgen pueda
por gaucha, prestármelas!"
y le promete ahi nomás
en cuanto gane el primer peso, 
-"Te lo juro que regreso
para devolvértela!".


Toma el micro sin demora, 
va a cumplir con su deseo,
ya están haciendo el sorteo
y llega sobre la hora
y al final se hechó una "tora", 
sobre de una yegua oscura; 
ya con esto se asegura: 
verse en la final metido; 
mesmo que en el tiempo ido
antes de la quebradura.

Y aunque ha visto todo el mundo
que era el primero, cantado, 
ansí no lo vió el jurado
pero les peló el segundo.
Sólo él en lo más profundo,
sabe qué costó volver, 
pero ahura tiene un deber
que en el alma le palpita: 
dir hasta la Virgencita
y el dinero devolver.

Ahí está'nt'ella contento
como un criollo de bien obra, 
y deja un peso de sobra:
señal de agradecimiento.
Cuando alguno le hace el cuento
de lo que esa tarde fue, 
le dice: -"Me arrodillé
y encontré esas moneditas, 
¡Que nunca la Virgencita, 
deja a un paisano de a pié!"


martes, 8 de noviembre de 2016

EL REDOMÓN PATEADOR (LETRA)


Fotografía MARCELO MIRAGLIA /PRODUCCCIÓN



Después de una fría helada
que el sol comienza a entibiar,
dispuesto a desensillar
un potro que yo amanzaba;
y aunque bien lo trabajaba
tratándolo con rigor,
era loco escarceador
por más que lo acariciaba;
las cosquillas le sacaba
pero salió pateador.

En el cerco de la casa
lo dejé atao ese día, 
ya la patrona tenía
la pava puesta en las brasas.
Una lechuza que pasa
pega un chistido bolando
y mientras se va alejando 
lanza otro quejido fuerte,
como un presagio de muerte
una desgracia anunciando.

Taba sacando unos tientos,
pa arreglar una encimera,
una tarea campera 
para dir matando el tiempo.
Llegué del campo contento
después de redomonear, 
y ya dispuesto a matear
noté que algo me faltaba;
era mi hijo que no estaba
no lo había visto al llegar.

Le pregunté a la patrona
"¿qué andaba haciendo el gurí?", 
porque dentro mío sentí
una duda que me encona. 
Me contestó la Ramona 
que "afuera estaba jugando,
que había pasao galopeando
de a caballo en un palito; 
salió a vos nuestro chiquito
dos años y ya anda domando".

Y parada en el umbral
la cara pálida helada, 
para afuera su mirada
supe que algo andaba mal. 
Spreté fuerte el puñal,
me calcé las alpargatas
y así lo pude ver a gatas
que la cola había agarrao
del redomón y sentao
estaba atrás de las patas.

Sentí un nudo en la garganta
que me paraba el respiro,
calculándole que al tiro
en el aire lo levanta. 
Con el codo hice palanca,
pa sujetar mi mujer,
desesperada a mi ver
por la angustia del momento;
ni el más leve movimiento
los dos podíamos hacer.

Tenía un dolor en el pecho
más conociendo al sotreta, 
que con las patas y la jeta
estaba como al acecho, 
-"No me castigués deshecho
que los chirlos que te dí, 
fue porque loco te vi
y pa que en cualquier terreno,
fueses un pingazo bueno 
y hoy me estás doliendo a mí"...

Mira el chico a su mamá
que está en la puerta llorando, 
y el potro lo está observando
de orejas gachas pa'trás. 
Se para y monta ahí nomás
en el palo que tenía, 
qué inocente picardía
se aleja en su pingo al paso;
Ramona lo alza en sus brasos
con un llanto de alegría.

Con la mano en la testera
le dije: "Gracias hermano!, 
sos un flete soberano 
que no va a montar cualquiera; 
no conocerás sotera
y si te ato en el palenque; 
será porque estoy enclenque
y si de arriba te enfilo
bien podés estar tranquilo
que pa vos no habrá rebenque.


sábado, 5 de noviembre de 2016

EL PERRO LOBO




Me contó un caso un anciano,
que allá en la selva africana,
de una historia inhumana
que le sucedió a un paisano.
Era un hachero baqueano 
que entre los montes vivía
y un perro-lobo tenía
pa aliviar su soledad;
era tan fiel su amistad,
que como hermano quería.

Le decían sus compañeros
que el perro-lobo es traidor,
que es fiera y no siente amor, 
y de carácter ligero...
Pero se casó el hachero
con una mujer preciosa, 
y la llevó hasta su choza
donde allí formó su hogar; 
y el perro la entró a cuidar
como si fuera una diosa.

Un día le entró la duda, 
por su hijo, de algunos meses; 
cuando un lobo se enfurece
no hay quien se salva y se escuda.
Y con esa pena muda
hasta su rancho llegó,
cuando la mujer no salió
como él'taba acostumbrao: 
viendo al perro ensangrentao
un pensamiento lo ahogó.

Y pensando en su cachorro
que el perro le había matado, 
lo insultó: -"¡Lobo malvado,
así pagás mi cariño!
No sabías que era mi niño, 
todo mi amor y mi suerte; 
¿Porqué tuve que quererte 
y me matás la ilusión?
¡También con tu corazón
voy a cobrarme su muerte!"

Y el perro viendo quien era, 
se quedó hechado, tranquilo, 
y él manotió de dos filos, 
el hacha de la cumbrera.
Y se la hundió en la sesera, 
llorando a su niño hermoso; 
y no pensó de furioso
que dormía el niño aquél; 
y cerca del catre de él
se encontraba muerto un oso.

La mujer volvió del río, 
de recoger el lavado, 
y vió al hombre arrodillado
que entre sollozos decía, 
-"Perro, perdón, no sabía
de que peleaste por m'hijo"; 
y entre los dientes maldijo
quien a esa duda lo ató: 
y así llorando enterró
al perro que le salvó el hijo.

viernes, 4 de noviembre de 2016

MAMA GAUCHA ( Letra) MILTON PINO




Abrí la puerta del rancho y ahí la encontré tirada,
a ella que siempre dio todo sin pedir una migaja 
fue madre de varios hijos pero estaba abandonada
y teniendo muchos nietos ninguno la visitaba
y aunque sufría por dentro había sonrisa en su cara
mirando para el camino horas entera pasaba
como esperando que alguien le alcanzara un vaso de agua
Maldito sea el destino, que le toco pobre anciana. 

ella que ha luchado desde su lejana infancia y sola compartía
 el rancho con una soledad ingrata que diablos tendrán los hijos de cerebro poco
 y  nada si pensaran un segundo en aquella MAMA GAUCHA
 que para criarlos a ellos temprano se levantaba y pegando unos silbidos
 solía ordeñar las vacas para hacerle el desayuno con leche recien sacada hasta hace muy poco tiempo se la veía con la pala cortando cardo chamigo con las manos escarchadas lavando en un piletón ropa ajena o de la casa si parece maldición que ninguno se acordara de aquel ranchito destruido donde vivía su mama. Yo andaba por el camino y me acerque a saludarla por si  precisaba algo y hallé la puerta cerrada tuve un mal presentimiento cuando debajo de las ramas un gato medio encrespado era como si me anunciara que ella estaba ahí en el suelo pidiendo que la ayudaron había caído boca abajo y en las manos un a carta pidiendo que no gastaran ni tampoco pierdan tiempo ni siquiera pa velarla ella había esperado tanto que vengan a visitarla o que se acercara un nieto para saber como estaban de nada sirven los llantos ni comprar la mejor placa si nadie estuvo a su lado cuando la precisaban ...

"Por eso a vos te digo, si la tenes, valorala a ella que a luchado tanto no la dejes abandonada, en vida sirve un te quiero mas que en la tumba, mil lagrimas".


miércoles, 2 de noviembre de 2016

CAMPEREANDO - MARIO PINO



Maxi Gonzalez
Letra
No hay quien lo dude aparcero 
que de muy chico he andao,
en un redomón montao 
recorriendo los potreros,
pa' que aprenda el cabortero 
lo metí entre la hacienda,
y todo criollo que entienda 
sabrá de que no está mal,
que a campo abierto y corral 
se saca un pingo de rienda.

No hay que pegarle jamás 
tan solo por compadrear,
hay que enseñarlo a formar 
con mucha tranquilidad,
domadores por demás 
vi en más de una ocasión,
aporrear por diversión 
o como chiste asustarlo,
y en un corral pa' agarrarlo 
va de rincón a rincón.

De abajo debe amansar, 
antes de echarle los cueros,
sino ¡cuidao compañero! 
que lo puede manotear;
no lo vaya a lastimar 
cuando le ate el bocao,
si el pingo está bien tirao 
formará espuma en la boca,
y queda cuando lo toca 
de pera al pecho arrollao.

Con las ideas de mi viejo 
fue que aprendí a domar,
el me enseñó que al tirar 
hay que enriendarlo parejo,
hablarle en forma de consejo, 
mientras se lo manosea,
y con cuidao lo manea 
para que sepa parar,
y así lo puede ensillar 
confiao de que no patea.

Del fiador agárrelo, 
con el cabresto arrollao,
y cuando lo haya montao, 
desde arriba palméelo,
despacito sáquelo 
cosa de que el pingo entienda,
mejor dicho, que comprenda 
que usted ya esta enhorquetao,
saldrá mascando el bocao 
y jugando con las riendas.

Aunque se sienta jinete, 
con cuidao debe andar,
sepa que en cualquier lugar 
se puede espantar el flete,
y si en lo bueno del brete 
usted lo llega aflojar,
se puede mal enseñar 
a corcovear donde sea,
y muy fuerte te golpea
te lo puedo asegurar.

Muchas cosas ha de saber, 
el que un redomón ensilla,
cuando arrea un tropilla 
loco se le va poner;
aunque le cueste creer 
que yo también lo pasé,
y en silencio renegué 
al bajarme en la tranquera,
porque pasé horas enteras 
para montarlo otra vez.

Cuando ya sepa apartar 
y en las riendas esté baquiano,
desate el lazo paisano 
y empiece a revolear,
primero va a desconfiar, 
pero después paso a paso,
tendrá confianza en el lazo 
y enlazar campo afuera,
pa' tirar de la sidera 
sepa que tendrá un pingazo.

Cuando le quite el bocao, 
enfrénelo en luna vieja,
con las riendas bien parejas 
pa' que no salga ladiao,
y tenga mas que cuidao 
cuando lo haga trabajar,
no me lo vaya a apurar 
debe tratarlo sereno,
si lo golpea con el freno 
pa' siempre lo va arruinar.

Cuando muestra condición, 
está en la puerta orejeando
y la coscoja mascando 
para llamar la atención,
dirán que no es un chambón, 
el que ha domado ese flete,
a campo abierto y en brete 
se saca un pingo de rienda,
y todo criollo que entienda 
sabe... ¡sabe que no charlo al cuete!