Santa Cruz que fuerte late el corazon del invierno
solamente se hace tierno el fogon a leña y mate
llendo para el Calafate de pronto emepzo a nevar
un dia enterno sin parar y el viento blanco que sigue
en la bajada de Miguens como con rumbo al Glaciar.
Iva Domingo Parada a muy poquititas leguas,
para campear una yeguas cuando empezo la nevada,
la pucha no es camperiada, para ninguno Paisano,
un temporla soberano, que hasta el más fuerte se queja,
cuando la nieve a la oveja, no deja verle las manos.
Nieve que levanta el viento que como flecha dispara
que cuartea manos y caras y te congela el aliento
nadie sabe el momento en que la huesuda se nos planta
y viendo Domino tanta fiereza del tiempo rudo
el miedo se le hizo un ñudo, apretado en la garganta,
Iba en esa direccion que busca el Cerro Sombrero
cuando con el tiempò fiero perdio toda orientacion,
entonces su corazon puso a su esperanza un broche
y el tiempo haciendo un derroche de su pasajera trenza
vino a tragarlo en la inmensa boca negra de la noche.
Tan oscuro tan sombrio el temporal nieve y viento,
que entro a asustarlo el tormento que iba a morirse de frio,
y aceptando el desafio con premura y sin desmayo
pensó si de frente me hayo con la muerte montaras,
ande ya no aguante mas voy a desgollar al caballo.
Sacó un cuchillo liviano como empujao de repente
pa que la sangre caliente pueda entibiarle las manos
y al fin degollo al Tobiano, que era su unica saida
y cuando desde la herida salia cada chorro fuerte
parecia que la muerte se pulseaba con la vida".
Y esa noche desgraciada su empeño se le hacia escaso
porque era templao el brazo de la muerte en la pulseada
sus dos manos apretadas con cuchillito al centro
que de la panza al encuentro del matungo abren un tajo
y vacían con trabajo pa´poder meterse adentro.
Cuando acurrucao sentia de caballo el cuerpo tibio
esa sensaciond e alivio su fuerza reverdecía pensó s
si se hace de día , y sin aflojar espero mejorando el tiempo fiero
y preocupado por mi ausencia salga desde la querencia
a buscarme un compañero.
Pero por mas que se vino el día en luz saludable
hay misterios insondables que guardan nuestros destinos
al otro día un vecino por enontrarlo encontrara
al muchachito que está con sus 20 primaveras
dormido en la cordillera por toda la eternidad
Y asi murio compañero este peoncito de estancia
del rio a corta distancia yendo al cerro Sombrero
si alguno pasa ligero por la ruta en la bajada
se puede ver de pasada cupa de esta triste historia
una cruz a la memoria de un tal Domingo Parada.
Muy buena!
ResponderBorrarAl final, mató al caballo al pedo, se cagó de frío y se murió igual
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