la moza que me gustaba
pues cada tanto pasaba
repartiendo su sermón
por la escasa población
urbana del Sauce Solo,
pueblo donde algún chingolo
me alegra dende el alero
ya que me poblé orillero
porque sin campo me amolo.
Y al final de su 'pregón'
de "Testigos de Jehová"
sonrisa y mirada va
le propuse relación
pero para mi aflición
me puso por condiciones
dir a sus congregaciones
dispués di' hacerme "Testigo"
y encima pa más castigo
m' hizo unas oservaciones:
Con palabras muy serenas
dijo que "a más del palenque
de la doma, mi rebenque
y mis rudas Nazarenas,
no eran herramientas güenas
pa ser de la fé un mentor
porque de torturador
me hacían instinto aparente
y desecharlas creyente
me sería muncho mejor".
¡Malaya, 'e la Protectora
de Animales debía ser
en vez del tiempo perder
con lo de predicadora!,
le dije, y ni pecadora
mi tradición vía ladiar
ni tampoco 'e jinetiar
víá dejar ni en la parrilla
del cornudo de la horquilla
mientras no me logre asar!'
"!Qué lástima!", dijo ella
porfiada en su parecer
(tanto, que la supe ver
más angelical y bella).
"Sepa, dijo sin querella,
que yo de usté vine en pos".
Y dijo por todo adiós:
"Lástima que no fue usté".
Y al punto le contesté:
No mi santa, no soy Dios.
José Luis Remualdi Cavallero
Pintura: Juan Manuel Blanes
No hay comentarios.:
Publicar un comentario