Fue para un ocho de Enero, en el Paraje Lezama
cubierto de brasa y llamas, se queman dos parejeros,
Un Picazito liguero y una Yeguita Pintada,
la que estaba preparada para cubrir las apuestas,
y fue en hora de la siesta cuando el silencio reinaba.
A esa hora los mensuales descansan la mayoría
El fragor del mediodía de los trabajos rurales
Y los pobres animales sin mas testigos que Dios
En aquel momento atroz de irremediable final
Donde una trampa mortal los aguardaba a los dos.
A las dos del dia de Enero cuando el calor sofocaba
Aquel estud se incendiaba misteriosamente entero
Y Dominguez el canchero a tiempo se a despertao
Por milagro se a salvao de aquella temible hoguera
Y alcanzó a salir afuera para caer desmallao.
Al tiempo que el fuego abraza con inmensas llamaradas
Sale en forma insospechada su dueño Rail Barraza
Ve a Dominguez de su casa y tiende a ir en su encuentro
Frente a sus ojos el centro de un tétrico panorama
El estud cubierto en llama con los caballos adentro.
Mientras Raul y Escudero como dos niños lloraban
Al ver como se quemaban los dos pobres parejeros
Se eacucha en el entrevero a la mujer que ve aquello
Tomándose los cabellos corrió hasta la quemazón
Pidiendo entrar al galpón para quemarse con ellos.
Nada se supo aquel dia del desgraciado episodio
Nadie cree en tanto odio pa tremenda cobardía
Solo con gran valentía se atreve algun asombrao
Al ver un cuadro formao entre cenizas cubierto
De dos parejeros muertos completamente quemados.
Nadie puede imaginar tanta impotencia y dolor
De aquel hecho aterrador sin estar en el lugar
Mas de uno irá a aventurar alguna suposición
De hallarle o no la razón pero la raza del echo
Es el que lleva en el pecho el peso de una traición.
Aunque se apague la llama del lamentablemente suceso
No a de borrar el progreso todo el dolor de Lesama
Vivirá siempre la fama del Picaso y la Pintada
Cuando en aquella largada hicieron vibrar las playas
Ganando de raya a raya mas de una depositada.
Para la jerga burrera quedo un profundo dolor
Un amargo sin sabor que fácil no se supera
Y en la última carrera sin público aficionao
El destino había apostado mas de un boleto sin suerte
Al clásico que la muerte les ganaría cortao.
Fatídica fue la siesta de aquel día delirante
Que deja de interrogantes mil preguntas sin respuesta
El sol se perdió en la cuesta como un medallón dorao
Testigo que fue callao y en un silencio absoluto
Tiende la noche su luto.. ¡sobre los restos quemados!!
Letra: Los Parejeros Quemados -Abel Ivroud-
Es muy triste ...Los incendios en las caballerizas pueden tener por causa el pisoton y rebalon del vaso herrado,originando chispas que pueden encender la paja caida al suelo.
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