"Principios Gauchos"

Un humo alto y delgado
se alzaba de la matera.
 como si un mensaje fuera
pa´los que ya se han marchao,
El mate está abandonao
y el churrasco ya escasea
más de un gallo cacarea
anunciando la alborada;

y se mueve la peonada
para emnzar las tareas.

Uno, que venía de afuera 
nota que el frio lo acedia
y reforzaba las medias
con pedazos de arpillera.
con dos vueltas hasta la pera
el poncho ya le dá calor

"Este es el invierno peor"
comenta alguien de pasada
"Porque se junta una helada
con la del día anterior".


En la puerta del galpón
comenzaron a ensillar,
y el capatáz viene a dar,
las órdenes del patrón.
"Gerónimo con Ramón,
que salgan de recorrida
observen bien las paridas
que no se hayan mesturao
con los toros apartados
y rebicen las bebidas".

"A la manga se irá el resto,
echaremos los novillos,

el invierno no es sencillo
hacer tropa manifiesto 

pero es que en los tiempos estos

siempre hay algo que pagar:

Y no podemos  guardar
todos pa´ la primavera 
donde con buena pradera
nos podríamos mejorar".


Ya en la manga está el patrón,

saludando cortesmente
porque quiere estar presente

para hacer la selección.
Hay más de una discusión 

si lo dejo o si lo llevo,
"Ya sé patrón pero debo
dijo un gaucho dar consejos
pero algunos piones viejos
saben más que patrón nuevo.

Bravo como una tormenta
cambiando de repertorio,
dijo "Pase al escritorio,
asi le arreglo las cuentas.
por más que se dió cuenta,
que el peón tenía la razón
su orgullo en tal situación,
no le dejó alternativa;

y dijo -"Mientras yo viva
de media estancia soy patrón". 

-"Antes me despide a mi"-

dijo el viejo capatáz

-"Por responsable además
de los hombres que hay aquí,
su padre me enseñó así.
usted tiene otro mandato,
es por lo que de inmediato
le contesto a su arrogancia;
será dueño de su estancia
pero no, de algunos actos"-

Así el viejo capataz,
y su peón salen errantes,
con seis perros por delante,
y dos tropillas detrás.
Sucedió por dignidad
o códigos campesinos,
desde hoy son por el destino
y una educación sencilla;
patrones dedos tropillas

y dueños de los caminos.

Walter Mosegui