Visitas de la última semana a la página

miércoles, 16 de diciembre de 2020

LAS PALABRAS DEL VIEJO

 

Una clásica cocina,
  de las viviendas camperas.
Media tinta. En las afueras
el crepúsculo declina,
El Trafoguero ilumina 
la faz de un viejo paisano,
que en lenguaje galano
 de nuestros tipos genuinos;
les habla a unos campesinos
 con autoridad de anciano.


Labrador: con mis palabras
has de bordar un motivo,
Para cuando pensativo
Cruzas las tierras que labras.
La claridad  de las abras
tiene mi franco consejo,
en él, como en un espejo,
se refleja ese saber
que fué tejiendo el ayer
Entre las canas de un viejo.

Que férrea tenacidad
para ayudar al valor,
Sólo pidiendo vigor
Los centauros de mi edad.
Yo crucé esa tempestad
Y el recuerdo de su hazaña
con suave reflejo baña
Mis sueños de veterano;
Como estando en sombra el llano
Aun hay luz en la montaña.



Paisano tu rol encierra
Mas soberbias que mi acción,
Para tí en cada terrón
Tiene un latido la tierra
Cuando esforzando se aferra
Sobre las melgas tu pie
Yo que te contemplo sé,
porque tu fatiga escucho;
que revive un Ayacucho 
todos los días tu fé. 

Laabrador: tu alma alardea
ser vaciada en ese acero
que expuesta al zarpazo fiero
se repuja; no moldea.
Sólo el cincel de la idea
La variará sin mancilla:
Madera que no se astilla
al golpe de la fortuna;
Y aunque transformada en cuna
Sigue siendo coronilla.

Que en el mensaje discreto
De muchas recordaciones
Mires nuestras tradiciones 
Con acendrado respeto
A ningún yugo sujeto
Estarán tus oraciones 
y en tus justas ambiciones
De marchar con el ambiente;
En la hoguera del poniente
Has de templar tus alones.

No detengas tu camino
Por las sombras del alcor;
Tu naciste labrador 
y naciste peregrino.
Si la altura es tu destino,
A lacumbre han de llegar:
Los vuelos de tu cantar, 
El ansia de tus fatigas;
Los oros de tus espigas
y los himnos de tu alar.

Si es tu sino, labrador,
Ir abriendo los terrones 
Para amasar floraciones 
con tu fecundo sudor,
Para aliviar tu labor
desde lo alto del alero,
Has de encontrar un rimero
De tu fatiga pasada
En la altiva clarinada
Del infatigable hornero.


Yo que admiro tu leyenda 
y al ir tejiendo guirnaldas
Con el verdor de las faldas
Para bordarte una ofrenda
represento la leyenda
que llena de autoridad,
Viene a premiar la ansiedad
del que en los campos perdido.
Alumbra con su latido
A toda la humanidad.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario