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miércoles, 14 de diciembre de 2016

EL REGRESO DE CAMPEÓN

Luis Amado Y El chueco Ferreyra


Se llega la Navidad, día que todos quisieran
Tener la familia entera en la mesa de la paz
Pero esta ocasión será el motivo de reunión
Una tremenda emoción hoy invade a los García
Esperan para este día el regreso del campeón.

Don Juan asando un lechón y Zulema esta regando
Y cree estar observando que esta mas rojo el malvón
El Catriel con atención estaba mirando inquieto
Al camino largo y recto y con su ladrar diría
A Zulema y Juan García que están llegando sus nietos.

Ahí van dos niños corriendo de la tranquera a la casa
Y hay una abuela machaza que los espera sonriendo
Demetrio va reviviendo paisaje de su pasado
El molino el alambrado y hasta observo en el potrero
Bichoco al petizo overo que a la escuela lo ha llevado.

Y los vecinos llegaron, a saludarlo venían
Tanto que no lo veían, hecho un hombre lo encontraron
Y así después q pasaron Zulema iba secreteando
A su hijo le iba contando:"... ¿Viste Don Pedro el que entró?
Ese fue el que alcahueteo cuando te vio jineteando...".

Después de haber almorzado Demetrio les confeso
Que Don Lucio lo llamo el de la estancia de al lado
Y que un puesto le ha ofertado , buen sueldo y mercadería
Y parado Omar tenia chucaros que andan clinudos
Diez tordillos colmilludos pa´ machucarles la encía.

Domingo 6 de Febrero, es el día de regresar
Muy seguro que va a estar esperando el pago entero
Y Jacinto el tropillero de su pueblo le ha ofertado
Un malacara mentado con mucha fama de malo
Que muy cerquita del palo lleva 36 bajados.

Y por fin llego aquel día que el pago estaba esperando
Querían verlo jineteando al hijo de los García
Y la angustia y la alegría, se mezclo que cosa rara
Fue por lo que comentara alguien que llego de lejos
"...Demetrio esta medio viejo pa´ montar el malacara...".

Ya la rueda terminó, al 2 vino el malacara
Y la emoción en la cara del público se noto
Y Demetrio que llego casi cuando el sol caía
Al palenque llegaría, con los estribo´ en la mano
Mientras comento un anciano"...Ese es Demetrio García...".

Puesto el basto y la encimera el hombre se enhorquetó
Y su padre le ayudo a medir las estriberas
Saben que mucho no espera, pues no le teme al fracaso
Puso de visera el brazo y en el silencio infinito
Se escuchó un "larguen" clarito un enganchón y un lazazo.

Después de muchos intentos, vieron que no lo bajaba
Aunque el pingo se flameaba, como llovizna sin viento
Sin tener más argumentos el reservau se paro
Cuando una ovación se oyó, Jacinto su compañero
Su compinche y tropillero en brazos se lo llevo.

El malacara vencido se fue despacio tranqueando,
Como si fuera arrastrando aquel invicto perdido
Y Demetrio confundido, en brazos de la reunión
Escucho con emoción, al padre que comentaba
Hacia rato que esperaba el regreso del campeón.

martes, 6 de diciembre de 2016

25 de Diciembre

Imagen F. Molina Campos


25 de Diciembre me encuentro solo 
en la casa que triste la Navidad 
solamente un arbolito en un rincón parpadea 
con su prender y apagar. 
Hay dos platos en la mesa esperando que regrese 
la que nunca va a llegar, 
la que se marchó una tarde dejando un adiós escrito 
y que no volvio jamas. 
Hay dos copas esperando un brindis que tanto añoro 
pero no hay con quien brindar, 
estan marchitas la flores y tan oscura la casa 
que triste la navidad. 
Quiero elevar una copa con una plegaria al cielo 
por aquellos que no estan, 
brindo por los mas humildes y que todo niño tenga 
sobre la mesa su pan. 
Salgo a mirar a la puerta esperando una silueta 
que nunca e de divisar, 
la risa de mis vecinos que con toda su alegria 
no me pueden contagiar. 
El silencio de la noche me invade el cuerpo y el alma 
me enferman de soledad, 
un ramo de rosas blancas tendidas sobre la mesa 
ya marchitas de esperar. 

Hay dos copas esperando un brindis que tanto añoro 
pero no hay con quien brindar, 
estan marchitas la flores y tan oscura la casa 
que triste la navidad. 
Quiero elevar una copa con una plegaria al cielo 
por aquellos que no estan, 
brindo por los mas humildes y que todo niño tenga 
sobre la mesa su pan. 
Y que todo niño tenga sobre la mesa su pan

miércoles, 30 de noviembre de 2016

LAS MONEDAS DE LA VIRGEN




Se había quebrado en Bahía
en la monta de la grupa, 
y la estancia que lo ocupa
lo despidió el otro día.
¡Claro! así no le servía...
La gente pa trabajar, 
sobra por este lugar!
La pucha qué golpe bajo,
fue quedarse sin trabajo,
y sin que pueda montar.

Viera con qué rabia el freno 
de tanta impotencia masca,
está tranzando una guasca
pa pucherear por lo menos.
Ya volverá el tiempo bueno
aunque pase sin apuro, 
porque confía en el futuro:
volver a épocas pasadas, 
donde no hubo jineteada
que no cobrara seguro.

Pasan tres meses y el yeso
van a sacarle estos días, 
con que tiene una alegría
que no se aguanta por eso.
Y aunque son pocos los pesos
porque anda escaseneando el real, 
se enteró de un festival
y como es "Vasco" su apodo, 
ha dicho que rengo y todo
va a ver si se llega igual.

Llega la época esperada,
lo trató mal el destino, 
pero ya está en el camino
con rumbo a la jineteada.
Lo alza un camión de pasada
y aunque no va a ese paraje, 
va a dejarlo en el peaje 
que tiene la ruta 12 
por si alguno lo conoce 
y enseguida agarra viaje.

Naides lo lleva y por eso
se ha sentao en los estribos, 
ahura pasa un coletivo
pero él no tiene ni un peso.
Está practicando un rezo 
cuando mira que cerquita
se encuentra una capillita
al pie de una enorme planta; 
y se inclina ante la Santa
Bondad de la Virgencita.

Rezando en silencio queda
a la Virgen de Luján, 
y ve en un plato que están
un puñado de monedas; 
-"quizás que la Virgen pueda
por gaucha, prestármelas!"
y le promete ahi nomás
en cuanto gane el primer peso, 
-"Te lo juro que regreso
para devolvértela!".


Toma el micro sin demora, 
va a cumplir con su deseo,
ya están haciendo el sorteo
y llega sobre la hora
y al final se hechó una "tora", 
sobre de una yegua oscura; 
ya con esto se asegura: 
verse en la final metido; 
mesmo que en el tiempo ido
antes de la quebradura.

Y aunque ha visto todo el mundo
que era el primero, cantado, 
ansí no lo vió el jurado
pero les peló el segundo.
Sólo él en lo más profundo,
sabe qué costó volver, 
pero ahura tiene un deber
que en el alma le palpita: 
dir hasta la Virgencita
y el dinero devolver.

Ahí está'nt'ella contento
como un criollo de bien obra, 
y deja un peso de sobra:
señal de agradecimiento.
Cuando alguno le hace el cuento
de lo que esa tarde fue, 
le dice: -"Me arrodillé
y encontré esas moneditas, 
¡Que nunca la Virgencita, 
deja a un paisano de a pié!"


martes, 8 de noviembre de 2016

EL REDOMÓN PATEADOR (LETRA)


Fotografía MARCELO MIRAGLIA /PRODUCCCIÓN



Después de una fría helada
que el sol comienza a entibiar,
dispuesto a desensillar
un potro que yo amanzaba;
y aunque bien lo trabajaba
tratándolo con rigor,
era loco escarceador
por más que lo acariciaba;
las cosquillas le sacaba
pero salió pateador.

En el cerco de la casa
lo dejé atao ese día, 
ya la patrona tenía
la pava puesta en las brasas.
Una lechuza que pasa
pega un chistido bolando
y mientras se va alejando 
lanza otro quejido fuerte,
como un presagio de muerte
una desgracia anunciando.

Taba sacando unos tientos,
pa arreglar una encimera,
una tarea campera 
para dir matando el tiempo.
Llegué del campo contento
después de redomonear, 
y ya dispuesto a matear
noté que algo me faltaba;
era mi hijo que no estaba
no lo había visto al llegar.

Le pregunté a la patrona
"¿qué andaba haciendo el gurí?", 
porque dentro mío sentí
una duda que me encona. 
Me contestó la Ramona 
que "afuera estaba jugando,
que había pasao galopeando
de a caballo en un palito; 
salió a vos nuestro chiquito
dos años y ya anda domando".

Y parada en el umbral
la cara pálida helada, 
para afuera su mirada
supe que algo andaba mal. 
Spreté fuerte el puñal,
me calcé las alpargatas
y así lo pude ver a gatas
que la cola había agarrao
del redomón y sentao
estaba atrás de las patas.

Sentí un nudo en la garganta
que me paraba el respiro,
calculándole que al tiro
en el aire lo levanta. 
Con el codo hice palanca,
pa sujetar mi mujer,
desesperada a mi ver
por la angustia del momento;
ni el más leve movimiento
los dos podíamos hacer.

Tenía un dolor en el pecho
más conociendo al sotreta, 
que con las patas y la jeta
estaba como al acecho, 
-"No me castigués deshecho
que los chirlos que te dí, 
fue porque loco te vi
y pa que en cualquier terreno,
fueses un pingazo bueno 
y hoy me estás doliendo a mí"...

Mira el chico a su mamá
que está en la puerta llorando, 
y el potro lo está observando
de orejas gachas pa'trás. 
Se para y monta ahí nomás
en el palo que tenía, 
qué inocente picardía
se aleja en su pingo al paso;
Ramona lo alza en sus brasos
con un llanto de alegría.

Con la mano en la testera
le dije: "Gracias hermano!, 
sos un flete soberano 
que no va a montar cualquiera; 
no conocerás sotera
y si te ato en el palenque; 
será porque estoy enclenque
y si de arriba te enfilo
bien podés estar tranquilo
que pa vos no habrá rebenque.


sábado, 5 de noviembre de 2016

EL PERRO LOBO




Me contó un caso un anciano,
que allá en la selva africana,
de una historia inhumana
que le sucedió a un paisano.
Era un hachero baqueano 
que entre los montes vivía
y un perro-lobo tenía
pa aliviar su soledad;
era tan fiel su amistad,
que como hermano quería.

Le decían sus compañeros
que el perro-lobo es traidor,
que es fiera y no siente amor, 
y de carácter ligero...
Pero se casó el hachero
con una mujer preciosa, 
y la llevó hasta su choza
donde allí formó su hogar; 
y el perro la entró a cuidar
como si fuera una diosa.

Un día le entró la duda, 
por su hijo, de algunos meses; 
cuando un lobo se enfurece
no hay quien se salva y se escuda.
Y con esa pena muda
hasta su rancho llegó,
cuando la mujer no salió
como él'taba acostumbrao: 
viendo al perro ensangrentao
un pensamiento lo ahogó.

Y pensando en su cachorro
que el perro le había matado, 
lo insultó: -"¡Lobo malvado,
así pagás mi cariño!
No sabías que era mi niño, 
todo mi amor y mi suerte; 
¿Porqué tuve que quererte 
y me matás la ilusión?
¡También con tu corazón
voy a cobrarme su muerte!"

Y el perro viendo quien era, 
se quedó hechado, tranquilo, 
y él manotió de dos filos, 
el hacha de la cumbrera.
Y se la hundió en la sesera, 
llorando a su niño hermoso; 
y no pensó de furioso
que dormía el niño aquél; 
y cerca del catre de él
se encontraba muerto un oso.

La mujer volvió del río, 
de recoger el lavado, 
y vió al hombre arrodillado
que entre sollozos decía, 
-"Perro, perdón, no sabía
de que peleaste por m'hijo"; 
y entre los dientes maldijo
quien a esa duda lo ató: 
y así llorando enterró
al perro que le salvó el hijo.

viernes, 4 de noviembre de 2016

MAMA GAUCHA ( Letra) MILTON PINO




Abrí la puerta del rancho y ahí la encontré tirada,
a ella que siempre dio todo sin pedir una migaja 
fue madre de varios hijos pero estaba abandonada
y teniendo muchos nietos ninguno la visitaba
y aunque sufría por dentro había sonrisa en su cara
mirando para el camino horas entera pasaba
como esperando que alguien le alcanzara un vaso de agua
Maldito sea el destino, que le toco pobre anciana. 

ella que ha luchado desde su lejana infancia y sola compartía
 el rancho con una soledad ingrata que diablos tendrán los hijos de cerebro poco
 y  nada si pensaran un segundo en aquella MAMA GAUCHA
 que para criarlos a ellos temprano se levantaba y pegando unos silbidos
 solía ordeñar las vacas para hacerle el desayuno con leche recien sacada hasta hace muy poco tiempo se la veía con la pala cortando cardo chamigo con las manos escarchadas lavando en un piletón ropa ajena o de la casa si parece maldición que ninguno se acordara de aquel ranchito destruido donde vivía su mama. Yo andaba por el camino y me acerque a saludarla por si  precisaba algo y hallé la puerta cerrada tuve un mal presentimiento cuando debajo de las ramas un gato medio encrespado era como si me anunciara que ella estaba ahí en el suelo pidiendo que la ayudaron había caído boca abajo y en las manos un a carta pidiendo que no gastaran ni tampoco pierdan tiempo ni siquiera pa velarla ella había esperado tanto que vengan a visitarla o que se acercara un nieto para saber como estaban de nada sirven los llantos ni comprar la mejor placa si nadie estuvo a su lado cuando la precisaban ...

"Por eso a vos te digo, si la tenes, valorala a ella que a luchado tanto no la dejes abandonada, en vida sirve un te quiero mas que en la tumba, mil lagrimas".


miércoles, 2 de noviembre de 2016

CAMPEREANDO - MARIO PINO



Maxi Gonzalez
Letra
No hay quien lo dude aparcero 
que de muy chico he andao,
en un redomón montao 
recorriendo los potreros,
pa' que aprenda el cabortero 
lo metí entre la hacienda,
y todo criollo que entienda 
sabrá de que no está mal,
que a campo abierto y corral 
se saca un pingo de rienda.

No hay que pegarle jamás 
tan solo por compadrear,
hay que enseñarlo a formar 
con mucha tranquilidad,
domadores por demás 
vi en más de una ocasión,
aporrear por diversión 
o como chiste asustarlo,
y en un corral pa' agarrarlo 
va de rincón a rincón.

De abajo debe amansar, 
antes de echarle los cueros,
sino ¡cuidao compañero! 
que lo puede manotear;
no lo vaya a lastimar 
cuando le ate el bocao,
si el pingo está bien tirao 
formará espuma en la boca,
y queda cuando lo toca 
de pera al pecho arrollao.

Con las ideas de mi viejo 
fue que aprendí a domar,
el me enseñó que al tirar 
hay que enriendarlo parejo,
hablarle en forma de consejo, 
mientras se lo manosea,
y con cuidao lo manea 
para que sepa parar,
y así lo puede ensillar 
confiao de que no patea.

Del fiador agárrelo, 
con el cabresto arrollao,
y cuando lo haya montao, 
desde arriba palméelo,
despacito sáquelo 
cosa de que el pingo entienda,
mejor dicho, que comprenda 
que usted ya esta enhorquetao,
saldrá mascando el bocao 
y jugando con las riendas.

Aunque se sienta jinete, 
con cuidao debe andar,
sepa que en cualquier lugar 
se puede espantar el flete,
y si en lo bueno del brete 
usted lo llega aflojar,
se puede mal enseñar 
a corcovear donde sea,
y muy fuerte te golpea
te lo puedo asegurar.

Muchas cosas ha de saber, 
el que un redomón ensilla,
cuando arrea un tropilla 
loco se le va poner;
aunque le cueste creer 
que yo también lo pasé,
y en silencio renegué 
al bajarme en la tranquera,
porque pasé horas enteras 
para montarlo otra vez.

Cuando ya sepa apartar 
y en las riendas esté baquiano,
desate el lazo paisano 
y empiece a revolear,
primero va a desconfiar, 
pero después paso a paso,
tendrá confianza en el lazo 
y enlazar campo afuera,
pa' tirar de la sidera 
sepa que tendrá un pingazo.

Cuando le quite el bocao, 
enfrénelo en luna vieja,
con las riendas bien parejas 
pa' que no salga ladiao,
y tenga mas que cuidao 
cuando lo haga trabajar,
no me lo vaya a apurar 
debe tratarlo sereno,
si lo golpea con el freno 
pa' siempre lo va arruinar.

Cuando muestra condición, 
está en la puerta orejeando
y la coscoja mascando 
para llamar la atención,
dirán que no es un chambón, 
el que ha domado ese flete,
a campo abierto y en brete 
se saca un pingo de rienda,
y todo criollo que entienda 
sabe... ¡sabe que no charlo al cuete!




domingo, 30 de octubre de 2016

AMIGO LULA


Lula Toledo (Gracias Pamela por la foto)


Como le va amigo Lula, le irá muy bien eso, espero

Como le va amigo Lula, le irá muy bien eso, espero
abra caido parao en esos pagos camperos.
Que para ir a visitarlo no hay que gastarse en apronte
pasando Chacharramendi antes de Jagüel del Monte.

Andará en sus redomones luciendo su criolla estampa
Andará en sus redomones luciendo su criolla estampa
cruzando los medanales en los pagos de la Pampa.
Cuadro de más de una legua ¡Chúcara hacienda señor !
Siempre montando macacos porque el hombre es domador !!

Le da la confianza mayor donde su confianza abriga
le da la confianza mayor donde su confianza abriga
Mónica su compañera esposa y amiga.
Pero lo más importante que los dos cuidan y anhelan
es a sus tres hijitas Jesi, Lorena y Pamela.

Gente del campo Argentino difícil que otra la iguale
la Patria está precisando familias que la apuntalen.
Que orgullo pa´mi nación encuentro en este paisano
amigo Lula Toledo vaya mi apretón de mano.

VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=nJ70Q2-b74A

viernes, 28 de octubre de 2016

TRES AMIGOS




La historia que vi'a contar no es una más de las tantas
porque esta jué realidá y aún me apena recordarla.
¿El protagonista? un hombre, un tal Rudecindo Andrada, 
güen amigo pa'l amigo porque por él se jugaba, 
y era como un documento cuando daba su palabra.

Ya iban pa'treinta los años qu'estaba en la mesma estancia
y estaba de aquerenciao que jamás podría dejarla; 
no tenía muchos bienes... con poco se conformaba
porque el hombre qu'es honrao, le cuesta juntar la plata
y aunq'era güeno el patrón, no le gustaba largarla...

Eran su mayor riqueza: un cabayo moro pampa
y un perro'e raza ovejero que de cachorro lo criara, 
como no tenía familia -dende gurí le faltaba-
siendo un hombre ya maduro vinieron a reemplazarla
aqueyos dos animales: el ovejero y el pampa.

La cosa jué pa'un día'e yerra... abril la mosca raliaba, 
en un rincón del potrero se rodió la hacienda brava, 
y ayí andaban eyos tres, ladridos, gritos, pechadas
entre piales de volcao y algún que otro trago'e caña, 
pues pa'eyos era una fiesta aunque mucho trabajaban.

Como a eso de las diez, montao en su moro pampa, 
Andrada empezó a enlazar pa'qu'el otro descansara, 
y el perro ovejero echao como a una cuadra'e distancia
oservaba sus amigos atento por si hacía falta, 
mientra un toro enojao, mostrando machazas guampas, 
s'echaba tierra n'el lomo como pa'calmar su rabia.
Todo sucedió en segundos, como todas las disgracias...
de mientras el Rudecindo le hacía al lazo l'armada, 
el toro encaró el jogón entre gritos y cuerpiadas, 
y la hija del patrón que andaba invitando caña, 
asustada, dando gritos, campo ajuera disparaba.

Todos quedaron clavaos, ninguno atinó hacer nada, 
solo el sonar de un lazazo y el tropel de cuatro patas
queriendo parar la muerte que como el viento viajaba
en las aspas de aquél toro que a la niña se acercaban, 
y cuando ya parecían que se hundían en su espalda, 
se hundieron, pero en el pecho de un cabayo: el moro pampa.

El golpe jué tan violento que casi lo apretó'Andrada, 
y cuando se jué a parar, trastornao por la rodada, 
dos cuernos rojos de sangre se hundieron en carne humana, 
el perro, como una fiera, puso al toro en disparada
pero ya a sus dos amigos la muerte se los yevaba...

El primero en reaccionar en forma desesperada
jué el patrón que a la carrera jué al lugar de la topada, 
y lo que vieron sus ojos lo dejaron sin palabras...
su gurisa, sana y salva, yoraba aterrorizada, 
un cabayo casi muerto en un charco'e sangre estaba
y a dos o tres metros d'el, su peón Rudecindo Andrada...
con enorme flores rojas sobre su camisa blanca, 
sin exhalar ni un quejido, muy tranquila su mirada, 
resignao ante la muerte qu'el destino le marcara, 
apenas movió sus labios pa'decir con voz cortada:
"... entiérrenmen acá mesmo..." y se apagó su mirada.

El patrón cerró sus ojos como pa'parar las lágrimas
que surcaron muchos rostros curtidos por sol y heladas; 
el perro, al lao'e su dueño, miraba todas las caras
mientras movía su cola sin entender qué pasaba...

En el rincón de un potrero quedó una cruz alambrada, 
donde descansa aquél hombre, cerca de su moro pampa; 
el perro anduvo trotando varios días por la estancia, 
y al no encontrar a su dueño, sin entender qué pasaba, 
se murió de hambre y de sé junto a una cruz alambrada

domingo, 23 de octubre de 2016

LA LUZ MALA





Nuestro interior provinciano es muy lindo en paisajes y bellezas naturales, pero más bondadosa ha sido la naturaleza con el hombre que habita en esas "soledades"; en esa eterna quietud y paz. Soledad que se convierte en compañía para el espíritu, que le infunde melancolía y le fortifica el alma. Pero no siempre hay tranquilidad en El Farol de Mandinga esos parajes; las corridas, los velorios, las fiestas religiosas y las supersticiones mantienen inquieto al hombre de cerro y de campo y le tornan divertida su monótona vida.

La riqueza cultural de nuestra gente es inimaginable; resultado de la fusión de las antiguas culturas aborígenes, del cristianismo, de las soledades y desventuras que en el marco geográfico se desarrollaron a través de años y años. Un tesoro que el hombre de la ciudad por su vida agitada y sofocante muchas veces no conoce, y que forma parte de nuestra tradición.

Entre las supersticiones y leyendas de la gente del campo o de los cerros está la de la "luz mala" o "Farol de Mandinga", mito con trascendencia religiosa que se extiende por casi todo el Noroeste Argentino.

En algunas épocas del año (generalmente las más secas) se suelen ver de entre las pedregosas y áridas quebradas de los cerros del oeste tucumano (Mala Mala, Nuñorco, Muñoz, Negrito, Quilmes, etc), a la oración - de tarde -, o cuando los últimos rayos del sol iluminan las cumbres de los cerros y el intenso frío de la noche va instalándose en los lugares sombreados, una luz especial, un fuego fatuo; producto de gases exhalados por cosas que se hallan enterradas conjugados con los factores climáticos; a ella - con terror y morbosidad - los lugareños denominan "luz mala" o el "farol del diablo".

El día de San Bartolomé (24 de agosto) es el más propicio para verlos, ya que es cuando parece estar más brillante el haz de luz que se levanta del suelo y que, por creencia general, se debe a la influencia maligna, ya que popularmente estiman que es el único día en que Lucifer se ve libre de los detectives celestiales y puede hacer impunemente de las suyas (Ambrosetti, "Supersticiones y leyendas").

La luz es temida también por que imaginan ver en ella el alma de algún difunto que no ha purgado sus penas y que, por ello, sigue de esa forma en la tierra.

Generalmente nadie cava donde sale la luz por el miedo que ésta superstición les ha producido, los pocos que se han aventurado a ver que hay abajo de la luz siempre han encontrado objetos metálicos o alfarería indígena - muchas veces urnas funerarias con restos humanos, lo que aumentó el terror- que al ser destapada despide un gas a veces mortal para el hombre, por lo que los lugareños aconsejan tomar mucho aire antes de abrir o sino hacerlo con un pullo - manta gruesa de lana - o con un poncho, de suerte que el tufo no llegue a ser respirado.

Nos cuenta don Hipólito Marcial que: "La luz blanca que aparece en la falda del cerro es buena, donde entra hay que clavar un puñal y al otro día ir a cavar... va a encontrar oro y plata. De la luz roja huyan o recen el Rosario, se dice que es luz mala, tentación del diablo".

Debido a la continua migración a las ciudades y centros poblados, y por constante progreso estas leyendas van quedando reservadas solo para los mayores; la juventud se preocupa por otras cosas que estima más importante.-

jueves, 20 de octubre de 2016

LA HISTORIA DEL GAUCHITO GIL



Nacio en el Mil Ochocientos del año Cuarenta y Siete
entre gauchos y piquetes del gaucho y su cimiento
Corrientes le dio su acento su espíritu y lucero
y partió un 8 de enero del 1874
como un intangible albatro pa iluminar senderos.

Antonio mamerto Gil correntino y milagroso 
gaucho de dios y anchuroso como el paraná simil 
amigo cielo y candil del pueblo desamparadao
 cuanta gente abra llegado a arrodillarse su cruz 
como buscando la luz que el oro siempre ha negado. 

La campaña correntina y la brisa de Mercedes 
lo vieron en cada enrede de su vida peregrina
 cuando bebió la divina caricia de una estanciera
que fuera su primavera después su padecer
 desde  el dia que lucifer metió a cola rastrera.

Porque por el y por ella un dia alazo sun facon 
junto a un soberbio aduron que pretendía us estrella
Desde ahí se embarro la huella  porque la ley es así 
pueden reventarte a ti pero si te defendés
 pueda que el juez te tache de rojo ahí.

Y eso le paso a mamerto ´porque después de ese trance
 no hubo forma de que avance en paz bajo el cielo abierto
 y entre acierto y desacierto el ejercito por ley 
con otros del uruguay lo mandaron como en yerra 
a  desangrarse en la guerra que se le hizo al paraguay.

Y allí anduvo como tanto de milico en las batallas
 con musica de metralla cuerpiandole al campo santo
 por algo lo cubri el manto de la guerra sin clemencia
 y recien con mil dolencias al morir solano lopez 
pudo al tranco de galope regresar a su querencia.

 Pero acollarado a la suerte que se hila
 prontito volvio a la fil a del ejercito alistao
 desde entonces contrariao volvió sin aceptar 
de volver ir a pelear en contra de sus compañeros
 era algo tan lastimero que el no podía enfrentar.

Y fu en un sueño en el llano que una noche de quietud
 envuelto en enanos de luz se le aprecio un anciano 
remarcandole entre hermanos basta de sangre inocente 
y al diluirse de repente el gauchito transpirando,
 se despertó y cavilando quedo de ser a la frente.

Era la noble presencia de Ñandeyara  en un triz
para el, el Dios Guaraní  y el alma de su existencia 
la novia con su cadencia envuelta en sombra corría
la tropa toda dormida y el silencio estratega
deserto con dos colegas  de distintas profecías.

Fuente de luz y camino entre los hombres y Dios
desde el dia que nacio fue parte de lo divino
alerta como felino desde el monte protector
cuantas veces desertor habra llegado como hiana
a golpear a la ventana a la dueña de su amor.

Y se cuenta de que ella al ver que su gaucho se iba
agobiada y pensativa oro por el a su estrella,
sabedora de la huella que su gaucho caminaba
toda slas noches lo dejaba rienda arriba y alistao
afuera un pingo ensillao a ver si su gaucho llegaba.

Y la vez que siestiando los de la ley lo apresaron
 tan horrible lo mataron que su alma sigue vagando 
 se cuenta que ya mostrando su poder divino y fijo, 
a su verdugo le dijo regresa pronto a tu casa
 porque hallarás como brasa con mucha fiebre a tu hijo

Y paso nomas asi que el matador al volver
 encontró al atardecer muy enfermo a su guri 
encontres recordó alli a las palabras de antonio 
y en una nube de insomnio fue a la tumba del gauchito 
a rogarle por su hijito y expulsar de su demonio 

Y al regresar afligido rayando la luz del día
 vio que su guri dormía ya sin fiebre y sin gemido
 no había duda había oído su ruego el gaucho de dios 
 y era un milagro veloz  ver a su hijo con vida 
era la mano tendida del hombre que él despenó

Jurándose no volver a calzarse el uniforme agoviao
 y desconforme  quería borrar a su ayer, 
Entonces decidió hacer una cruz de Millapi
y con gesto pastoril mientras la culpa le zumba
 marcó con su cruz la tumba de Antonio Mamerto Gil 

Desde el milagro aquel que al verdugo concedió
a nadie de a pie dejó como el santito más fiel 
porque es y fue sin cuartel entre cintas coloradas
 de esas personas dotadas que hasta después de la muerte 
siguen sirviendo por surte a toda su paisanada.



domingo, 16 de octubre de 2016

Nueve Versos a mi Madre | Diego Sosa




Creo que era necesario que un beso te dedicar porque tu

presencia ampara  la mas sana devoción porque

tu llenas mi alma con cariño donde cuadre

porque tu como mi madre me llenas de inspiración.