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martes, 16 de agosto de 2016

Cocina e´ Chacra





Cocina, vieja cocina
que jué de siete por cuatro
lugar donde fuera el teatro
de la reunión campesina.
Hoy mi mente te imagina
y al tiempo lo he desandao
Y ya me veo parao
allí mismo donde estabas
y ese lugar que ocupabas
hoy es potrero pelao.

Allí se habló de las trillas
del tiempo y la maquinaria, 
de los rindes por hectárea
y los tipos de semillas.
Aqui estaban varias sillas
dispuestas en derredor, 
y creo que sin error
podria decir, certero,
adonde estaba el aujero
de ensartar el asador.

Aqui se afiló un cuchillo
por acá pasó un amargo,
aqui había un banco largo,
bien fregao con el cepillo.
Estaba haciendo un martillo
con la punta de la mesa,
que era larga, tioca y gruesa,
y estoy viendo el perro abajo,
masticando con trabajo
el resto de alguna presa.

Aqui jué la carcajada
por la ocurrencia más cómica,
aqui estaba la "económica"
y su plancha bien fregada.
Aqui jué la choriciada
y el baile con acordeón;
allá se colgó el jamón
y la caña choricera,
cerquita de la arpillera
del cieloraso panzón.

Aqui se contó el suceso
de la muerte de Lencinas,
esa tarde que en la esquina
estaba tirando el "hueso".
-el silencio más espeso
la alegria fue copando-,
...aqui se arregló Servando
con una de las muchachas:
le lavó un par de bombachas, 
¡y se las siguió lavando!

Aqui se sintió el olor
que dá la leña de vaca,
o el del guiso que se saca
con paciencia y con amor.
Aqui se sintió calor
la noche más invernal,
aqui se hacia el mensual,
al lao del fuego encendido,
sobre algún callo partido
su cura de unto sin sal

Cocina , vieja cocina
que jué de siete por cuatro;
hoy te vé, como en un teatro,
mi añoranza campesina;
Como buscando tus ruinas,
por entre huellas inciertas, 
por tus invisibles puertas,
penetro con paso tardo
pa´ florecer como un cardo
entre tantas cosas muertas.


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lunes, 27 de junio de 2016

POR MI TROPILLA




Una mañana templada 

sali al campo a recorrer
porque era mi gusto ver 
retozar la caballada.
siguiendo por a cortada
y mirando con recelo
vide pa mis desconsuelos
quer era mi desconcierto
los Torniquetes abiertos
y los alambrados en el suelo.

Me paré sobre el recao 
divisando la extensión,
y comprobe con razón
ningun pingo me habian dejao
solo un oscuro tapao
que de nochero tenía
y mientras venia el día
maldije mi suerte perra
puse el oido a la tierra 
y ni un galope se oía.

Hay nomás monte en mi pingo
y siguiendo las pisadas,
me interne e la tierra arada
en la chacras de unos gringos
calculo que aquel domingo
hasta el Diablo maldecía
porque las huellas que ahbian
marcadas en el sendero;
iban a un Matadero
que un cuatreraje tenia.

Cuando llegue a la tranquera
que dentro de unos mmontes estaba
entré y al sonar la aldaba 
salio un Paisano pa juera,
al verme en su madriguera
o descubierto tal vez
con las manos y los pies
acostumbrado el cuatrero
empezó a voltear los cueros
con el pelaje al revés.

Cuando me acerque al paisano
se vino acercando despacito
y temeroso el maldito
vino a estrecharme la mano
se la di, medio a desgano
porque a segun lo que ví
MI TROPILLA estaba ahí 
y al verme que desconfiaba 
Me pregunto: ¿Que buscaba?
Mis pingos: le respondí.

 Ya que te pensas muchacho
que estos cueros son tus pingos,
te diré que los Domingos 
yo no carneo en Tacho,
de igual forma Guacho 
la ofensa voy a cobrarte 
vos tendrás que arrodillarte 
para pedirme perdón
porque yo nunca fui ladrón 
y jamás pense en robarte.


Se me vino y lo espere 
con el facon en al mano


quizo dentrarme el paisano 
pero a poncho lo paré,


con la bota levanté 
un cuero del costao 


y al ver quera mi gateao
 lo conoci en el pelaje


lleno de rabia y coraje
 lo endereze sin cuidado.



En la primer embestida 
se arrollo como acordeón 


y ya lo note chambón
 para cuidarse la vida,


como fiera en su guarida 
se debatia el cuatrero


pero se enredo en el cuero
 y en tamaño tropezón 


se clavo en el corazón 
al caer su propio acero.



Pobrecito mi gateao, 
ni muerto me abandono,


porque su cuero enredó 
las botas del condenao


silve mi Oscuro Tapao
 que pastaba en la gramilla


y despues en forma sencilla 
ladie el cuerpo del cuatrero


y dando vuelta los cueros,
lloraba por mi Tropilla. 





martes, 24 de mayo de 2016

SANGRE DE POTRO - LETRA

Tropilla  Milongas Gauchas


Las tropillas en manada 
se mandan al matadero 
y de allí al extranjero 
mandan la carne faenada 
los caballos en manada 
se degüellan sin piedad 
en tanto la sociedad 
que le llaman protectora 
parece que siempre ignora 
tamaña barbaridad.




Uno que otro mancarrón 
se ve por esa llanura 
o alguno de sangre pura 
para orgullo del patrón 
y así va quedando el peón 
de a pie por esos caminos 
porque el caballo argentino 
se va yendo poco a poco 
ya no queda ni un bichoco 
pa recorrer los molinos

Si se habla de tradición 
debe nombrarse al caballo 
como en los días de mayo 
que fue libre mi nación 
y hasta siendo un mancarrón 
que ya no deja el tropel 
como el amigo mas fiel 
como el mejor compañero 
sabe quedar de nochero 
o a cincha en algún jagüel

En él, cifro la esperanza 
en el viaje mas guerrero 
y señalando el sendero 
con San Martin se abalanza 
y en aquella mescolanza 
de gritos y de alaridos 
al sentirse mal herido 
alguno lo preciso 
Y el caballo lo salvo 
que no cayese vencido

Cumpliste con tu deber 
como el mejor centinela 
aguantando en una escuela 
muchas horas sin comer 
por vos hoy saben leer 
muchos de los argentinos 
llevaste por los caminos 
hasta de tres enancados 
pa' que fuesen educados 
los hijos del campesino.

Cuantas veces en un apuro 
respondiste a un silbido 
o alguien te dijo al oido 
es por mama te lo juro 
y galopeaste seguro 
al mandado de tu patrón 
sin un solo tropezón
(Milongas Gauchas) 
hasta llegar al poblado 
como un valiente soldado 
que va a cumplir su misión.

Fuiste el primero en los viajes 
sin calcular las distancias 
y en los trabajos de estancias 
fuiste orgullo del gauchaje 
de chasque o de mensaje 
en tus patas han confiado 
las leguas que has galopeado 
hasta el ultimo resuello 
y hoy te mandan a degüello 
pobre flete desgraciado, 

Quizá no sea un cristiano 
el que empuñe esa arma homicida 
para arrancarte la vida 
a vos que fuiste una mano 
con el instinto malsano 
se convierte en tu enemigo 
 y mudo sin un testigo 
solo me pongo a pensar... 
como te vino a pagar 
aquel que fuese tu amigo.

lunes, 16 de mayo de 2016

LAS DOS LAGUNAS




Juan Manuel de Blanes
 Cuentan que eran dos hermanos que como tal se querían
y allí juntitos vivían respetados por los paisano
eran dos buenos cristianos con voluntad sin igual
uno al otro amigo leal pero amistad del camino
les aguardaba al camino una tragedia fatal.

Trabajaban de mensual los dos en la misma estancia
y por buena comportancia  los querían por iguales
pero alli por sus males también una flor se criaba
cada uno la codiciaba no se porque ni como
la hija del mayordomo que aquella estancia administraba".


El mayo r mas decido habia  hablandole a la mujer
porque ellla le dio entender que iba a ser correspondido
el otro tan mal herido y enamorado como aquel
con frases como de miel la encontró solita un día
y ella sin saber que hacia tambien le juro amor fiel

Asi fue que sin saber uno y  el otro la amaba
entre los dos se guardaba de revelar su querer
a cumplir con su deber ya que era hombre de confianza
lo mandaron pa otra estancia a uno de ellos derepente
con un chasqui muy urgente 20 leguas de distancia.

El que en la estancia quedo sin que nadie lo observaba
 a fujarse se perstaba y con ella se arreglo
cuando el momento llego propicio pa esa aventura
con resolucion segura la llevo atras de unos fletes
la cargo en ancas de un flete y se  perdio sobre la llanura.

Llego el otro en la oracion sin sospecha ni malicia
y al recivbir la noticia rugio como rugue un leon
enscillo otro mancarrón y se dispuso a campear
asi andubo sin parar toda la noche a mansalva
y al venir rayando el alba los alcanzó a divisar.

Al ver que los alcanzaba se  tiro el hermano al suelo
y ella los brazos al cielo implorando a Dios alzaba
y cuando se hayaba se miraron cara a cara
herido como tacuara  le dijo el recien llegao
hermano me las has robao y esta te va a costar cara".

Al ver el otro el ultraje dijo: "Yo no me la he robao
ella se vino aceptao y es por eso que la traje".
"Aquí  no hay quien nos ataje lejos de rancho y de huella
por la luna y las estrellas yo te prometo enseguida
que aquel que quede con vida a de ser el dueño de ella".

Se miraron frente a frente daga en mano y se toparon
quien sabe cuanto pelearon pues los dos eran valientes
el escenario imponente del firmamento y el llano
mudo juez de esos hermanos los vio caer malheridos
quedando pa siempre unidos los dos juntos de la mano.

En el lugar que cayeron se formaron dos pozitos
despues se hicieron charquitos que con el tiempo crecieron
y más tarde se extendieron pa ser dos grandes lagunas
pero el agua es todo una que hablan con cierto recelo
que se oyen voces de un duelo en las noches que no hay luna".


viernes, 23 de octubre de 2015

EL LOBUNO DE MARIANO




Un cielo overo rosao
me vio ensillando temprano
el lobuno que a Mariano
la estancia le había comprao.
Tenía el momento apropiao
pa probar sus condiciones
ya que eran las instrucciones
del capataz, don Teodoro,
que rejuntara los toros
porque hoy venían los patrones.

Y a los bostezos primero
del sol que se despertaba,
al poco rato ya andaba
en el fondo del potrero;
los pampas con gestos fieros
se levantaban molestos
mas yo sin ningún pretexto
los encaraba a los guaso
¡pa que sepan por si acaso
quién era el macho del puesto!

Y entre gritos y cuerpiadas
y el "Corbata" garroneando,
al ratito iba rumbeando
pa'l corral con la torada.
Iban de cola parada
delante de mis chiflidos,
cuando soltando un balido
se paró un negro grandote,
medio torciendo el cogote
como en señal de ofendido.

Sin darme tiempo ninguno,
intentar un movimiento,
se me vino como un viento
a la panza del lobuno;
por lo tioco del vacuno
me dio vuelta del topazo,
y aunque fue fuerte el porrazo
safamos porque el "morocho"
por ser por algo era mocho
de no nos hace pedazos.

El "Corbata" hecho un "Malevo"
hizo aflojar al "toribio"
y aprovechando ese alivio
monté a caballo de nuevo.
-"Si pensás que no te llevo",
le dije, "le errás muy fiera";
y aunque no es cosa campera
por no dejarlo con hambre,
corté un pedazo de alambre
y lo anudé en la zotera.

Le di un grito al mancarrón
y al ver que se apistolaba
lo busqué al toro que estaba
empacado en un rincón.
Ni bien le gané el tirón,
empezó su desencanto
porque el pingo les garanto
era de ley pa los malos,
y apretao contra los palos
le entré a dar como por tantos.

De punta a punta del lote
lo llevé sin aflojarle,
hasta que le vi volarle
el pelo por los azotes;
-"¡Yo te viá enseñar, grandote!",
le iba gritando a las risas,
y el lobuno a rienda lisa
le peinaba el costillar,
porque era pa'recostar
como cura pa'dar misa.

Vieran después el gallito
cómo agarraba la punta,
haciendo hamacar la yunta
en cuanto le daba un grito.
Yo de atrás, al galopito,
con sentir de buen paisano
le agradecí al Soberano
por darme la maravilla
de lucir en la tropilla
un domao por los Mariano.

lunes, 24 de agosto de 2015

PROBANDO LAS SOGAS




Con el motivo sencillo
de cumplir una gauchada
eche al corral la potrada
y embozale un doradillo
marca de Urbano Estabillo
criador de puros,de trotes
quien me encargo de rebote
que cuando algún lugar hiciera
le agarre ese potro que era
medio durón del cogote.

El bagual de encuentro anchos
alto y estampa morruda
podía decirse sin duda
que era grande como un rancho
entro a gritar como chancho
ni bien le aplique rigor
cuando ayudado por Fanor
el mayor de mis muchachos
lo acollare al de quebracho
con un nudo potreador.

Al verse atado con asombro
se entro a sentar de manera
que parecía que quisiera
echarse el palenque al hombro
yo cerca y sin mucho escombro
por mis guascas campechanas
le iba gritando con ganas
aunque midiendo sus kilos
podes sentarte tranquilo
que no estas atado con lana.

A las dos o tres jornadas
de tirar a lo pavote
le vi aflojar el cogote
y mezquinar las colgadas
mis sogas por bien sobadas
ni lo habían lonjeado si quiera
entonces a ala manera
del que conoce el trabajo
lo entre a zamarrear de abajo
dos lados de la hociquera.

Decirles esta demás
que aquel cogote de fierro
al mes era como el perro
para cabrestear medio atrás
era tan dócil y audaz
que en mas de una ocasión
se me vino el mancarrón
tan encima de las patas
que me saco la alpargata
machucandome un garrón.

Hoy ya listo pa´entregarlo
y ver coronado mi empeño
espero que venga el dueño
un día de estos a buscarlo
mientras me place mirarlo
cuando en el palo se asoga
mi estirpe criolla se arroga
deseando que alguien me mande
cada tanto un potro grande
pa´poder probar las sogas...!!!


Letra de Carlos Loray