sobre el más alto crestón que ostenta la serrania. Llora un sauce su elegía sobre la inmensa ladera, y junto a vieja tranquera un idilio campesino cristaliza en el camino el afán de su quimera.
Novia: yo traigo en mi mente para ofrendar tus ensueños, una guirnalda de sueños que tejí sobre tu frente
con el sol de la simiente
que el rubio trigal corona, la esperanza que escalona
los altos de las lomadas,
y las ansias ignoradas que gimen en mi bordona.
Vos fuiste sobre el erial
de mis ansias y mis penas,
ese poncho de verbenas que suaviza el pedregal. Perdido en el esteral vino a salvarme tu halago, como en medio del estrago al caminante socorre la blanca estrella que corre con dirección a su pago.
Novia: en el hondo misterio de tus ojos soñadores el yugo de los amores hizo doblegar mi imperio y el natural agrio y serio de mi espiritu salvaje
fue buscando tu miraje misterioso con la fé que busca el yaguareté la penumbra del boscaje.
Y como mi amor despliega en el lirismo sus alas con sus dolientes escalas, me consagré Santos Vega tu sueño de novia llega dominando mi tormenta a cuajar en flor la cruenta sombra de mi desvarío: besada por el rocio desprende luz la osamenta.
Novia: al volver de mi viaje
por la indecisa extensión, le traigo a tu corazón toda el alma del paisaje encarnada en el celaje con que se arropa el oriente;
La serenata doliente que canta el ave en el monte, la sangre del horizonte y el rezo de la corriente.
Sobre mi ser altanero canta tu sutil donaire igual que el clavel del aure que florece en el alero y en mi continente fiero de rudas palpitaciones
olvida sus rebeliones cuando tu mirar lo abraza: al canto de la torcaza
se duermen los cimarrones.
Por eso, como quisiera
que mi doliente canción
llevara a tu corazón arrullos de primavera;
hoy te traigo una quimera que tejí sobre el otero: con mi alma de guerrillero sintetizada en un lauro mis arrestos de centauro y mis sueños de trovero.
Los hermanos sean unidos Porque esa es la ley primera Tengan unión verdadera En cualquier tiempo que sea Porque si entre ellos se pelean Los devoran los de afuera.
No olvidaré la voleada
del reservao aquél día,
cuando la gente decía:
"¡Ojalá que no sea nada!"
Tenía una pierna quebrada
pero me pude parar,
el saber que voy a sanar
no logra que me consuele,
porque lo que más me duele
es que no puedo montar.
En Las Chilcas soy puestero,
menos mal que está mi hermano,
que vino a darme una mano
mientras yo me recupero.
¿Qué sabe el que es estanciero
lo que es montar por pasión?
Por esa misma razón,
antes de que suelde el hueso,
tuve que sacarme el yeso
porque venía el patrón.
El error fue el engancharlo,
porque cuando se las puse,
se las bajé desde el tuse
como para degollarlo;
al sentarse sobre el marlo
cuando uno se las arrima,
capaz que no se lastima
si cae pegao al mañero;
pero yo caí primero
y el pingo me cayó encima.
¡Claro que el golpe es distinto
cuando se cae separao!,
porque hay que caer pegao
como moneda en el cinto.
Este yeso ya es el quinto
con algún clavo también,
van diez días y recién
seis que aguanto y no me muevo,
pa cuando muente de nuevo
¡ahí si, me via sentir bien!
A usted Resero Argentino que sabe lo que es distancia,
que ha transitao las estancia y millares de caminos,
hoy quizas el destino llevo esos años de gloria
, y solo queda en la memoria de las epocas pasadas.
recuerdo de las patriadas q va pasando la historia.
..Las tropas se terminaron ya no se ven en las huellas,
tampoco la estampa bella q los años se llevaron,
los reseros qu cruzaron la pampa entera de ayer,
los que arriaron en deber bajo una noche serena,
cuando buenos aire apenas queria empezar a crecer...
Asi se hacian las disatncias como hoy las hace el camion,
trabajando a pulmon de aqui pa ya en las estancias,
haciendolo con constancia todo esto q esta cayendo,
el resero fue sonriendo hacia un primero de mayo,
hoy solo queda el caballo que de a poco se esta llendo...
Y queda pa recordar una imagen ya borrada,
de las intensas jornadas cuando se solia arrear,
hoy da gusto recordar aquellos años tan bellos,
orgullo d todos ellos q de a poco se retira,
si hasta parece mentira q haya muerto todo aquello..
Hoy ya nadie quiere arrear porque el caballo escasea,
y es necesario q se vea un camion para acarrear,
y asi se empeso a llenar la pampa de camioneros,
y quedo el hombre campero pensando de tanto en tanto,
ya q el tenas adelanto nos ha llevau el resero...
Que merecen las arreadas el resero y su coraje,
mas q este humilde homenaje a sus heroicas patriadas,
su imagen sera alumbrada por la mas divina estrella,
ya q un camion lo atropella pa hacerlo a un lau del camino,
gracias RESERO ARGENTINO alma y vida de la huella..
Cái una garuga fina
queriendo calarme el cuero
mientras que al ala'el sombrero
el peso'el agua la inclina.
El viento se arremolina
castigando el encerao,
y el "Lobuno" - trajinao
por dir en güeya pesada-
con la cabeza agachada
va tranquiando resinao.
2
La tarde ya se jué al mazo
adelantando la noche
y haciendo de agua derroche
la tormenta marca el paso.
La yuvia me dá su abrazo...
Al pasar me chifla el viento,
pero sordo a ese lamento
bajo un cielo sin estreyas,
solo ansío los brazos de eya
y ansí cantarle contento.
3
¡Es mi morocha paisana,
"Capataza de mi amor"!
De mi querencia: la flor,
de mi vida: la mañana.
Y anque la yuvia se afana
pa'que no yegue a destino,
a continuar solo atino
¡no me aflueje mi "Lobuno"!
Que mi amor tan solo es uno
¡Y espera al fin del camino.
Se ha puesto viejo sin cuento don Pedro Servando Ríos, el que antes fue desafío a la lluvia y a los vientos. Pasa sus años contento pero le pesa la vida, su tiempo es de anochecida bajo este cielo surero, ceniza de un trasfoguero con poca brasa encendida.
Ya no lo veo pasar como antes por el sendero en el pescante carrero, silbando sin descansar. Hoy tiene que desatar porque el viaje no es eterno, percherones sin gobierno son los años que han pasao tras los huellones dejao de cuasi... ochenta inviernos.
Por donde andará su chata cargada de evocaciones que ayer deshizo terrones y marcó huella en la mata. Se le ha gastao la alpargata que supo frenarla al vuelo y al verlo como a un abuelo con la vistas ya cansadas, se me hace que su mirada busca los rumbos del cielo.
Mi amigo Pedro Servando hombre de campo, carrero, que de viejo fue puestero pa no vivir estorbando. Me gustaría que cuando se vaya pa descansar, mirarlo otra vez pasar como en los años primero: apurando al cadenero... ¡por gusto de no aflojar!
Despacio sin apurarme y con alma de cantor voy orejeando la flor que la tierra quiso darme siempre me gustó amacarme al compás de lo que tocan de apurao hay quién desoca el caballo que más quiere y ansin el mesmo se hiere como el pescao por la boca.
Cualquier ruido no es cantar ni cualquier copla es sentencia los años dan esperencia si lo supo aprovechar quien se larga a bolaciar tiene un final muy cercano suele suceder paisano que al primer desacomodo le hagan borrar con el codo lo que escribió con la mano
Cantar de lo que se sabe si no es gloria es gran prudencia y mantener esta cencia en el canto es buena llave no habrá candao que se trave ni arisco que me lo baje y no sufrirá el ultraje vergonzoso por demás tener que volver pa'trás estando en medio del viaje
Palabra que se ha soltado ya nunca vuelve al silencio y esto yo se lo sentencio por que me apoya el pasao hay que tener gran cuidao en la idea que se desata suele costar fama o plata si por falta de cordura después de tantas posturas salimos bailando en patas
Por eso yo considero que es mejor el dir despacio y ocupar justo el espacio que abarca mi propio cuero ni modesto ni altanero simplemente sosegao sigo el consejo escuchao de uno que estudió pa'fraile es triste llegar a un baile con el caballo cansao.