De pico chato y cogote,
bastante emplumado y largo
sin orejas y sin embargo,
no lo sorprenden al trote.
De ojos mansos y grandotes
pero de patas peladas,
que con tres dedos formadas
pisa el ñandú y no ignoro,
que entre su plumaje moro
luce blancas y plateadas.
Sólo el macho tiene plumas,
bien renegrido en el pecho;
y en los bajos y repecho,
picando verde se suma.
Es codiciado por el puma,
por el hombre y por el zorro,
por eso entre los matorros,
es muy difícil que duerma.
Sólo con la carne enferma
le pide al monte socorro.
No es ni manso ni es matrero,
más si lo apuran de pronto
mueve haciéndose el tonto;
pero cuidado que es ligero.
En la lucha es gambetero
y aunque el indio lo ha boleado,
a muchos galgos ha dejado,
si defenderse le toca;
con las plumas en la boca,
sediento y acalambrado.
Anda solo o en cuadrilla
depende de la temporada
y encontrarle la nidada
es casi una maravilla.
Los huevos para las tortillas
son lindos y sin recovecos
y pensando que no peco,
que un saber todo repito:
frescos están amarillitos,
si están blancos están cluecos.
Que lujo cuando del nido
el macho como con celo,
posando el pico en el suelo
larga al viento su bramido.
Bramar que se hace zumbido
poblando las extensiones
y andan las conversaciones,
según entre gente criolla:
que siendo el macho el que empolla,
también cría los pichones.
Ñandú moro que picando,
ayer en mi pago hallaba;
cuando todavía ni pensaba
que se irían terminando.
Hoy que lo andan tiroteando
ni bien pueden divisarlo,
pues debo de confesarlo
yo también supe correrlo;
pero eso sí para comerlo:
no matarlo por matarlo.
Me está trenzando la muerte
a mi, que he sido soguero,
he mazetiao varios cueros
pero nunca el de la suerte,
me hicieron de soga juerte
sin ninguna injeridura,
he guardao la compostura
sin ayudar a estribar,
nunca me han visto adular
aunque desiara una achura.
Juego 'e sogas, maniadores,
botones, lazos, torzales,
bombas, tientos y ramales,
encimeras y atadores,
pegual, pretales, fiadores,
alguna cincha, un corrión,
han salido pa'l varón
que nunca empuña la lanza,
engordando la esperanza
de paz, amor y nación.
No se enlaza el sentimiento
ni se cincha el corazón,
no se embozala el perdón
ni se piala el pensamiento;
el hombre de entendimiento
al de tiro no amordaza,
si es brioso o tiene cachaza
le busca la inclinación,
no es tan varón el varón
que de miedo se acoraza.
No me han gustao los patrones
echadores por delante,
aguaitando como enantes
que los piones sean más piones;
ellos creen que son garrones
que solivian tuito el peso,
yo no tengo mucho seso
y no pialen mi opinión:
sin igualdá y sin razón
el caldo se pone espeso.
Ya no me quedan más rollos,
me espera la sepoltura,
soy de abajo y tuve altura
nunca anduve con embrollos;
que vaya pa' los cogollos
una güena indicación:
sigan rumbo a la razón,
al sudor no se le sienten,
no escuchen a los que mienten
y encaren al ventarrón.
Versos de
Carlos Adolfo Castello Luro
El Día Nacional del Gaucho se celebra en la Argentina el 6 de Diciembre en conmemoración a la publicación de la primera parte del poema narrativo de José Hernández "El Martín Fierro" obra que es considerada la más importante de la historia de la Republia Argentina. Fue oficializado el 15 e Diciembre de 1993 por la sanción de la ley Nº 24303La Ley N° 24.303 de la República Argentina establece por el decreto 1096/96 la creación de una Comisión Nacional del Gaucho. Esta comisión tiene por objeto la promoción de los eventos conducentes a la celebración del Día Nacional del Gaucho, rescatando y difundiendo las manifestaciones culturales gauchescas. Son cinco los integrantes de la mencionada comisión y ellos son designados por la Secretasaria de Cultura, están en el ejercicio de sus cargos dos años con carácter ad-honorem.
¿Quien fue José Hernández? Fue un millitar periodista, poeta, y politico argentino; nacido el 10 de Noviembre de 1834 especialmente conocido por el famoso "Martin Fierro" obra maxima de la literatura argentina. El 6 de Diciembre s epublica la primer parte siendo de mucho exito en pulperias
Entre los momentos más destacados y conocidos de La ida se encuentran las desdichas en la frontera (los fortines de frontera con el territorio indio), el duelo con el negro, el enfrentamiento con la partida policial donde el sargento Cruz se pasa de su lado y se vuelve su compañero, y la huida al desierto para vivir con los indios. Siete años más tarde, en 1879, José Hernández publica La vuelta de Martín Fierro. En su continuación, con el autor en una situación diferente, el perfil ideológico cambia y se aconseja al gaucho adaptarse a la civilización que antes había despreciado. También aquí se encuentran varias estrofas conocidas por su defensa del gaucho y denuncia de la injusticia social.
Unos dicen que era overo...y otros dicen que tobiano... pero la verdad paisano...era macaco y mañero... lo vieron los palenqueros...largando tantas topadas... hoy se quedaron calladas...las rodajas y los pinchos.. .haciendo eco un relincho...en todas las jineteadas.
Cacho aldaz el tropillero...dueño de este soberano... su padre amigo y hermano...y su mas fiel compañero... todo el ambiente campero...lagrimeó junto a su dueño... en aquel ultimo empeño...de corcovos y valia... nadie penso que ese dia...seria el ultimo sueño.
El terror de los jinetes...todos lo querian montar.. .todos lo querian florear...por destacarse en los fletes.. .jamas lo ataron al cuete...siempre espectaculos dió... y quien se le enorquetó...por valiente y por paisano... ve que la ultima mano...va ser la mano de dios.
Hasta siempre pingo viejo...quien sabe por donde andas... con tu avalanzo fugaz...y tu enterrón desparejo... en este verso te dejo...una lagrima una flor... y ojala de que el creador...otro bellaco nos mande... pero no a de ser tan grande...como el famoso temblor!
"Si hay cielo pa'l buen caballo"
por él andará "El Temblor"
por si un día al Creador
se le ocurre jinetearlo.
O tal vez para montarlo
rete al viejo opositor
por la sola diversión
de ver al Diablo temblando.
O quizá le dé el descanso
del cual es merecedor
después de tanto fragor
por tan rebelde y bizarro;
pero siempre reservado
porque así lo destinó
eterno como el verdor
infinito de sus campos.
Le digo a quien sufre tanto,
al dueño que lo perdió
y en el pecho lo golpeó
al “Temblor” por un milagro:
Tenga sosiego paisano
que Dios ya lo revivió
de un sólo toque de amor
en la frente a su caballo.
Usted sabe lo que ha dado
deje que suene el tambor
también en su corazón
del estruendo de los vasos
de su pingo liberado
por la divina extensión
y agradezca con fervor
el haberlo disfrutado.
Disculpen si me' boliado
pero es culpa del “Temblor”.
Un domingo colosal Le pone marco campero A la fiesta del ternero, Coronando su final. La chacra es un festival Por todas partes desborda Del gran público que aborda, Que toavía los escucho. Se topan en Ayacucho: “el Temblor” y Diego Borda.
Filoso como una daga, Fuerte, ágil y capaz; Con marca de Cacho Aldaz Y viene de Madariaga: “el Temblor” que no se apaga, Pone en juego su destino… Dios le puso en el camino Por sus dotes de buen flete, Yo diría el mejor jinete Que pisa el suelo Argentino.
Ya venían de enfrentarse En algún otro escenario Y jinete y adversario Saben lo que es respetarse. Al momento de jugarse La más extraña baraja; El terreno blando ataja Para afirmarse las patas Y ahí el hombre de La Plata Corre con cierta ventaja.
Siempre con postura altiva De todo caballo malo, Entró a girar en el palo Creando más expectativa. Mientras tanto Borda estriba Sin que el instinto le falle, Trastocando los detalles Con elegancia y aplomo; Quedó sentado en el lomo Como chimango en la calle.
Qué salida, ¡mama mía! A pesar del campo malo, Que pareció que en el palo Se acababa la porfía. Lo llevaba, lo traía, Borda le cede, lo deja; El caballo lo empareja, Lo levanta del recao, Hasta que queda parao Mirándole las orejas…
Casi todo el cuerpo ajuera Con un saldo negativo, Y una vez más el estribo, Lo regresa a la encimera. -“¡Qué jineteada campera!”, Gritaba alguno a mi lao, Yo también, entusiasmao, Con alguno que miraba; Porque más de uno contaba Con que el hombre había ganao.
Pero nada está perdido, Mucho menos pa’l “Temblor” Que ha salido triunfador En temas más discutidos. Diego Borda decidido, Le da rienda con soltura, Maneja bien la cintura Y hombre y caballo a mi ver, Van a ganar o a perder Sin más ley que la bravura.
-“¡A la pucha compañero!” Qué galope desparejo, Le estaba gritando un viejo, Apretándose el sombrero. Vuela el pasto del potrero Desprendido sin piedad, Son 15 a decir verdad, Segundos de jineteada; Pa’l de abajo no son nada Y arriba: una eternidad.
Diego sin darle chacota, Tal vez se confió un instante, Sin pensar que allí adelante Iba a encontrar la derrota. Toda su astucia ya rota Le pone punto final, Una lucha colosal Con ejemplo con altura, Y ese instante de largura Le daba el triunfo al bagual.
Ganó nomás el caballo Con una heroica guapeza, Y el que entiende de destreza Aquí no discute el fallo, Algunas razones hallo Para hablar del tropillero, Que ató el caballo sin pelo Con el barro que ayer’vía: Hace falta mucha hombría, Y ser por demás campero.
Gracias Borda, no se asombre Que su público presente, Lo tendrá como un valiente Que salió a ganar su nombre. Dignidad que tiene el hombre En el lugar que se de, Olvídese del traspié Vuelva al lomo de los fletes, Que nunca sobra el jinete Que se juega como usted.
Borda y Aldaz, satisfechos, Ya se pueden dar la mano; Dos auténticos paisanos Sin revés y sin derecho, Y pa’l “Temblor” por lo hecho Que dejó el alma en la cancha, La tierra por ser muy ancha Tendrá que hacerle un lugar, Si se vuelven a topar Pa’ discutir la revancha.
"Ahora que voy a montar, ¡buen Jesús!, recurro a vos; pa pedirle a Tata Dios que no me deje golpear. No se si voy a ganar mas me prendo de tu mano, consolame si no gano, que no pierda la alegría; y que la Virgen María me lleve a mi casa sano".
Cuando el otoño se marcha, pa´ darle paso al invierno y aparecen las hladas y co ellas algunos hielos quedan los montes sin ojas es decir frtal aadentro donde duerme el planterio y habitan los chacareros acomodando sus plantas soñando algun progreso.
Ellos saben de las podas de las curas y los riegos como de otros trabajos que llevan los durazneros los perales las manzanas y otros frutos del terreno por eso cuando la planta empieza con os primeros brotes y luego las flores cambia a hasta el monte su aspecto..
Cambia el cuadro de calor y el chacarero q ha puesto toda su fe en a cosecha abanixca algunso suños pero la de siempre como un problema ya viejo puede estar buena la gruta pero a quien se la vendemos sino aparece un mercado con un precio masomenos.
Un precio que cubra gastos de remedio y cosecheros y que quede una moneda para comprar alimento
algunos la entregan triste a la jugera sin precio y ytos invitan a reunirse para terner parlamento y aunque el tema es uno solo, se acaloran entre ellso y entonces cortan las rutas, como hacen los piqueteros y ban con sus camionetas y algunos tractores viejos. a parase en el asfalto como protesta a gobierno pero el gobierno es politico y el politico no es pleno por eso que sus disurso estan llenos de rodeo,
Una vez me permitieron, observar un parlamento, de un gobierno provincial y unos cuantos chacareros dos pensamientos distintos dos verdades dos extremos el gobierno con su bruma y el comun claro y correcto pero al final de los días sigue el mismo desconcierto y cada corte d ruta que se hace en contra del gobierno solo se embroma el que lo hace como los pobres viajeros
hay que busscar otra forma otro golpe mas derecho que lo sienta el monopolio constructor de todo esto problemas que se discuten si dir donde estan los puestos.
Los grandes intermediaros y el monopolismo eterno an desecho los formatos de un destino justiciero por eso las producciones siempre carecen de precio porque de muchos tramposos en silencio dependemos no ven que hasta estupideces al paso nos han impuesto. El mundo se muere de hambre y nosotros no podemos alcanzarle la comida porque los aventureros estan como una muralla estan manejando para ellos, por eso los productores tendran que unir sus esfuerzos para golperarle la puerta a los poderes directos. Pues son las autoridades responsables hasta los huesos porque son ellos los que mandan y ellos nos cobran impuesto y saben perfectamente adonde estan los cerebros de los problemas vigentes que absorven sueños y esfuerzos de la gente que trabaja, en bien de pueblos enteros aqui en la patria argentina, se a eclipsado el basamento y es culpable la ambicion de afuera y como de adentro, tendran los hombres que ser mas amplios desde el comienzo, mas sencillo ante la vida mas siemple en el progreso para no andar humillado ante el poder financiero.
Roberto Ayrala Nació 4 de octubre de 1922 en Ramallo,transcurriendo su vida en San Pedro. De joven fue vocalista en orquestas típicas y cantor de temas nativos, y un aficionado a la payada.
Mas de medio siglo de trayectoria, 4 discos editados y recordados contrapuntos con el Negro Juan José García y con el célebre oriental José Curbelo
En los encuentros de payadores, donde era una presencia esperada, la gente le expresaba su admiración con aplausos muy deferentes y con pedidos de autógrafos. En este tiempo que le tocó vivir, con el arte payadoril en jaque por el olvido, el Abuelo Ayrala era un símbolo. Un lucido y tenaz sucesor de Betinoti , Ezeiza , y otras leyendas victoriosas sobre obstáculos, censuras e indiferencia.
Según sus compañeros, que lo apodaron “el abuelo”, Roberto Ayrala era la delicadeza misma desgranando valsecitos, rancheras y milongas, y una voz serena pero segura en el contrapunto.
A lo largo de su trayectoria como payador, Ayrala se había convertido en uno de los referentes históricos de ese arte en la Argentina y en otros países de América latina, donde muchas veces realizaba presentaciones.En algunas de sus frecuentes recorridas por peñas y reuniones folclóricas -siempre guitarra en mano- Ayrala compartió veladas con el payador uruguayo José Curbelo, que marcaron la historia de ese género musical. Hacia 1978, a partir de las actuaciones en el programa televisivo "Raíz y canto", conducido por Antonio Carrizo, Ayrala consolida con José Curbelo una pareja de payadores de fuerte penetración televisiva y notable éxito de público
Juntos en Puerto Rico, en el año 1991 auspiciados por el Instituto de Cultura Puertorriqueño y el Centro de Estudios Antropológico de Argentina, realizan una gira que abarcó gran parte de la isla , en lo que se llamó," Encuentro Trova Boricua y Rioplatense."
Roberto Ayrala murió a los 75 años el jueves 3 de abril de 1997 en la casa de su San Pedro natal, donde había quedado solo desde su reciente viudez.